La Policía Local detecta en la ciudad nuevos casos del 'timo del butano'

El conocido como 'timo del butano' es una de las estafas que no desaparecen. Cada cierto tiempo vuelve a producirse una oleada de casos en la ciudad.

El procedimiento que utilizan los timadores es muy sencillo. Acuden a domicilios, que previamente han vigilado, en los que habita gente de avanzada edad. Una vez allí muestran una identificación que los acredita como instaladores y entran en las casas. Mientras proceden a revisar la instalación del gas simulan la existencia de deficiencias graves en la misma, o bien provocan averías. De esta forma, asustan a los propietarios y fingen realizar una reparación muy necesaria, que de no hacerse podría provocar explosiones, fugas de gas o cualquier tipo de accidente de grandes dimensiones. Finalmente, tratan de cobrar unas facturas astronómicas.

Durante esta semana, la policía ha tenido constancia de dos hechos similares. El primero de ellos ocurrió el lunes 22 de agosto cuando, según denuncia una señora que vive en la calle Sancho Polo, dos individuos se acercaron a ella en el momento en que se disponía a salir a la calle y le dijeron que tenían que realizar una inspección del gas. Ya dentro del domicilio, los presuntos instaladores, explicaron que debían cambiar las gomas y que su calentador era muy antiguo. Antes de irse de la casa, le pidieron los datos personales y rellenaron tres papeles que la señora firmó.

La dueña denunció el suceso a la mañana siguiente. Sin embargo, antes acudió a su caja de ahorros para informar de lo ocurrido y cerciorarse de que no hubiesen movimientos en su cuenta.

El segundo de los intentos de estafa se produjo en la tarde del martes 23 de agosto. El suceso tuvo lugar en un piso de la plaza Juan Alfonso Almaraz, habitado por miembros de la Orden Misioneras Sociales de la Iglesia. El 'modus operandi' fue similar al de la calle Sancho Polo. La denunciante asegura que recibió una llamada telefónica en la que se le comunicaba que dos instaladores de la empresa Eurogas irían a su domicilio para efectuar unas reparaciones. Los supuestos operarios se presentaron en el piso y comenzaron a picar las paredes de la cocina argumentando que era necesaria una reparación urgente que costaría más de 700 euros.

Los dos varones, que responden a las iniciales E.L.F y J.G.H, fueron detenidos y han prestado declaración en la Comisaría de Plasencia. Ambos individuos tienen antecedentes por hechos similares y han sido detenidos con anterioridad en Cantabria y Extremadura. Los dos trabajan en la actualidad para la empresa Eurogas, con domicilio social en Cáceres.

Ante estos sucesos la Policía Local quiere poner de manifiesto una serie de recomendaciones para los ciudadanos, a fin de evitar estas prácticas fraudulentas. Los inspectores de gas, agua o electricidad, o sus empresas, avisan con anterioridad de las inspecciones que deben realizarse, de no existir el aviso, la policía aconseja no abrir a nadie. Además, debe comprobarse la visita de los empleados llamando a la empresa, pero en ningún caso utilizar el número facilitado por estos, ya que podría ser el de un cómplice. Ante cualquier sospecha se recomienda llamar a la policía a través del 091 o del 092.