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¿Qué ha pasado hoy, 11 de febrero, en Extremadura?
La Virgen de Belén. :: HOLLYWOOD
Cabeza del Buey despide a su Patrona
PROVINCIA DE BADAJOZ

Cabeza del Buey despide a su Patrona

En esta romería, los caputbovenses llevan a pie a su patrona del pueblo a su santuario, a 11 kilómetros de la localidad

J. F. LUQUE TRENADO

Domingo, 9 de octubre 2011, 11:52

Hace unos días que finalizaron las Ferias y Fiestas de San Miguel y, hoy, los caputbovenses están de nuevo de celebración. Despiden a su patrona, la Virgen de Belén, a la que llevan a su santuario.

Cuando la mayoría de pueblos ya han celebrado sus fiestas y hace más de un mes de que la festividad de San Roque alegrara los calurosos días de mediados de agosto, los caputbovenses realizan sus Ferias y Fiestas de San Miguel ya en otoño. Las celebraciones se inician con la tradicional romería al santuario de Nuestra Señora de Belén, trayendo a la Patrona a la localidad para que presida los festejos en su honor. Una vez concluidos queda un acto más, la romería con la que se lleva de nuevo a la Virgen a su santuario, a poco más de 11 kilómetros del pueblo. Es la denominada Despedida de la Virgen.

Este no es el día grande. No alcanza las cotas de la romería del 27 de septiembre, donde los sentimientos son diferentes, pues es cuando se inician las fiestas. No tiene la pomposidad y explosión de alegría del 'Día de la Traída', cuando la mayoría de romeros viajan hasta la ermita en carros (actualmente en tractores o incluso en camiones adornados), acompañados de cánticos y música para llevar a la Virgen hasta el pueblo, donde es recibida con gran solemnidad y espectaculares fuegos artificiales. El Día de la Despedida incluso suele ser más gris. Y sin embargo, es una jornada muy especial para los caputbovenses. Se lleva a la Virgen a hombros o se le acompaña a pie. La pasión de los cofrades es más manifiesta. A primera hora de la mañana, los cohetes anuncian que la misa ya ha terminado, la Virgen de Belén se va a marchar del pueblo. Su despedida se realiza el primer domingo después de finalizada la novena en su honor, que comienza el día 29 de septiembre y acaba el 7 de octubre.

La gente acompaña a la Virgen hasta la salida del pueblo, justo antes de tomar la carretera comarcal Ex. 104; en ese momento los romeros giran a su patrona hacia atrás para que observe por última vez ese año el perfil de su villa. Desde allí algunos regresan a sus casas pero la gran mayoría inicia el viaje a pie hacia el santuario de Nuestra Señora de Belén. Lo romeros van pertrechados con mochilas repletas de bocadillos y botellas de agua, así como botas de vino para alegrar el paso. No se olvidan tampoco los sombreros y los chubasqueros, por si al cielo le da por 'llorar' a la Virgen.

Muchos son los devotos que tiene la Virgen de Belén, y muchos -de dentro y fuera de la localidad- los que acuden este fin de semana a saludar a su Patrona. No hay que olvidar que la patria chica del ilustre Diego Muñoz-Torrero llegó a tener 12.494 habitantes en el año 1955 -ahora apenas pasa de 5.000-. La emigración en Cabeza del Buey fue devastadora.

La Serena, plácida

Al llegar al puente sobre la vía del ferrocarril Badajoz-Madrid, los romeros cogen el 'carreterín' hacia Almorchón; a la izquierda, la Sierra de Tiro. A la derecha, La Serena, plácida, extensa y expectante.

Tras el paso por Almorchón, se enfila el camino al santuario de Nuestra Señora de Belén. Está situado a un kilómetro lineal del castillo de la pedanía, en el comienzo de la Sierra de Tiros, ya en la zona esteparia de La Serena. Se trata de una edificación en la que cabe diferenciar tres cuerpos. La parte más antigua es del siglo XIII y se correspondería con lo que ha llegado hasta nuestros días de la antigua granja cuartel templaria. Adosado a este edificio se alza la iglesia -del siglo XVI o principios del XVII-. El último cuerpo es el camarín, donde se encuentra la Virgen de Belén. Cabe destacar que la ermita está construida sobre los restos de una antigua edificación dedicada al culto desde tiempos muy remotos.

Cuando se llega al santuario son las mujeres quienes toman a hombros a la Virgen, imagen tallada en madera de ciprés por Amadeo Ruiz Olmos después de la Guerra Civil -conflicto bélico donde fue destruida la antigua talla, que databa del siglo XVI-. Tras dar una vuelta al santuario se procede a entrar a la Virgen en la ermita. Los romeros alzan a la imagen y la giran hacia Cabeza del Buey a modo de una última despedida entre la Patrona y su villa, se alzan las voces para entonar las tradicionales coplas y los portadores de la Virgen cruzan la puerta de la iglesia. En ese instante, los aplausos y 'vivas' a la Virgen, a la 'pastorcilla bella', son más intensos y emotivos en la abarrotada ermita.

Posteriormente se sube a la imagen a su camarín. La Patrona ya está en su santuario. A esperar paciente al próximo año. Algunos romeros regresan a sus casas, pero los más se quedan en la pradera para pasar una jornada campestre.

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