La lluvia derriba otro tramo de la muralla de Trujillo

La lluvia caída en los últimos días provocó ayer un nuevo derrumbe en un tramo de la muralla de Trujillo. Se trata de un lienzo de unos siete metros de ancho por ocho de alto, situado en la coracha o espolón que está junto a la explanada de la entrada principal de la alcazaba.

El concejal de Turismo, José Ramón Ruiz, explica en este espacio recibe la lluvia de esa explanada que hay junto a la entrada del castillo. Como esa parte de la muralla está formada por argamasa de tierra, las filtraciones de agua han hecho que pierda consistencia. Fuentes expertas aseguran que esta zona amurallada también se ha visto perjudicada por la obra de iluminación.

Nada más ocurrir el suceso, se personaron en el lugar la policía local, así como los técnicos especializados del Ayuntamiento. La primera medida que se tomó fue acordonar la zona y poner un plástico para proteger el lugar de la lluvia.

El alcalde, Alberto Casero, reconoce que su preocupación por la muralla es máxima desde que entró como primer edil del Ayuntamiento de Trujillo. Apunta que lo idóneo sería redactar un plan director para mejorar esta muralla. Sin embargo, considera que este proyecto tiene que estar financiado a tres bandas, Ayuntamiento, Junta de Extremadura y el Gobierno. Hasta que llegue ese momento, los técnicos municipales redactarán un informe para hacer un plan de medidas preventivas para evitar este tipo de incidentes. Se financiará con fondos propios.