Once muertes violentas en Extremadura en los últimos cinco meses

Otro día negro en el calendario. Extremadura amaneció ayer salpicada con una nueva tragedia que se saldó con tres fallecidos. Y son ya once las muertes violentas que ha sufrido la región en los últimos cinco meses. Las causas, muy diversas: chantajes, robos, ajustes por motivos de drogas, violencia de género o deudas regadas con sangre.

La mala racha empezó a principios de noviembre, cuando el antiguo director del colegio público Trajano, en el centro de Mérida, era acuchillado con un cúter y moría poco después. Fue detenido un marroquí de 21 años.

A los cinco días, también en Mérida, al ir a sofocar un incendio, los bomberos y la Policía se encontraron en el interior del domicilio con el cadáver calcinado de un hombre de 77 años que había sido apuñalado previamente.

El 12 de diciembre aparecía también apuñalado y muerto en Valverde del Fresno un rumano que se dedicaba a recolectar setas.

2012 se estrenó con la muerte de una anciana de Zafra presuntamente a manos de su marido. El recién nombrado delegado del Gobierno, Ramírez del Molino, no había acabado de resoplar cuando en su propia ciudad, Badajoz, una reyerta con arma blanca en la calle Muñoz Torrero concluía con dos muertes en circunstancias extrañas de dos jóvenes.

A principios de este mes, un empresario del polígono industrial de Zafra y su sobrina, de 25 años y embarazada, morían también por heridas de bala.

Y ahora, en Don Benito, otros tres fallecidos por disparos.