Adenex reconoce la conservación del Arquillo y al Movimiento 15-M

La asociación conservacionista Adenex hizo entrega en la mañana de ayer, en Cáceres, de sus premios anuales, que en esta 25 edición recayeron en la escritora y periodista Ángeles Caso, el Movimiento 15-M, el pueblo de El Arquillo (dependiente de Cañaveral, también conocido como Villa del Arco) y Pablo Campos Palacín, experto en el campo de la economía ambiental, autor de trabajos valorados sobre la dehesa extremeña y ya reconocido con la Medalla de Extremadura.

Solo él y los representantes del Arquillo, una nutrida representación de vecinos satisfechos por el reconocimiento de su trabajo en pro de la conservación de este núcleo rural, acudieron ayer a la cita celebrada en el complejo cultural San Francisco. Caso excusó su presencia por problemas de agenda (Conrado Gómez, presidente de la Asociación de la Prensa de Cáceres recogió en su nombre la placa acreditativa), y el Movimiento 15M acordó no significar en una sola persona o portavoz el reconocimiento a su iniciativa popular.

Adenex concede sus premios por votación de sus socios. La asamblea celebrada el pasado 15 de enero en Montánchez fue la que acordó la entrega de estos galardones, con los que se trata de recocer el trabajo en favor de la conservación de la naturaleza y la protección del patrimonio.

Precisamente, el presidente de la asociación conservacionista, José María González, recordó ayer la oposición de Adenex al proyecto turístico de Valdecañas, e inició su intervención subrayando «el trabajo de siete años» realizado por el movimiento Refinería No, al que ellos se han sumado, aunque también reconoció el aporte espontáneo de los ciudadanos. Igualmente indicó que, de una manera pacifista, Adenex ha logrado frenar la construcción de «dos centrales nucleares» en territorio extremeño.

En nombre de El Arquillo, Julián Orovengua solicitó de nuevo la declaración de Bien de Interés Cultural para este núcleo, dependiente de Cañaveral, en plena Vía de la Plata, a mitad de camino entre Cáceres y Plasencia, Destinado a su abandono completo, primero por la Desamortización de Mendizábal y posteriormente por el daño de la emigración de sus vecinos, el tesón y cariño demostrado por algunos descendientes lo han convertido en un rincón especial de la geografía extremeña.

Adenex le ha premiado con el galardón que lleva el nombre de Diosdado Simón, antiguo jefe de jardines de Cáceres, biólogo y educador ambiental, ya fallecido. En este categoría, en ediciones pasadas, se ha premiado a la asociación socio-cultural Aldea Moret, al pueblo de Valverde de la Vera, a Villanueva de la Sierra, Valdefuentes, Majadas de Tiétar o Romangordo.

Por su parte, el extremeño Campos Palacín, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, recordó en su breve intervención la curiosidad por el entorno que ha sentido desde pequeño y que le llevó incluso a perderse siendo niño muy cerca de donde ayer recogió el premio de Adenex.

Los miembros de la asociación reconocieron al 15-M «por ser una fuerza humana imparable en defensa de las libertades y los derechos individuales y colectivos», mientras que de Ángeles Caso se destacó su «sensibilidad natural para transmitir pasión por la grandeza de las pequeñas cosas de la vida».

Asimismo, el director general de Medio Ambiente, Enrique Julián, incidió durante el acto de los premios en la necesidad de dinamizar los núcleos rurales para que no se despueblen, y diferenció entre impulsar un desarrollo sostenible, aquel que logra el equilibro entre conservación y actividad económica, y el mero desarrollo sostenido.