El Escubal se salva en Córdoba

Escubal Badajoz seguirá una temporada más en la División de Honor Plata del balonmano nacional tras vencer esta tarde al Balonmano Pozoblanco en el Pabellón Juan Sepúlveda de la localidad cordobesa. Los goles de Petricevic, Fernando Hernández, Milosevic y compañía han hecho justicia al mejor juego pacense en la segunda parte y permiten al bloque de Raúl Caballero redondear su casillero con 18 puntos inalcanzables ya para un Pozoblanco que con esta derrota certifica su descenso. Novás y el desaparecido Toledo ya estaban descendidos hace varias jornadas y acompañarán a los andaluces a Primera División.

A Escubal se le presentaba en Pozoblanco la oportunidad de zanjar la permanencia y no verse abocado a una última jornada agónica ante el campeón de la categoría, donde los agobios por salvar la categoría hubieran sido aún más intensos. El equipo local llegaba a la cita crecido por sus últimos buenos resultados e imagen mejorada, agarrados al clavo ardiendo de la fe en sus posibilidades pero con la obligación de ganar para no descender de categoría.

El encuentro comenzó con mucha tensión en la pista y el respeto mutuo dio paso a múltiples empates, sólo rotos por mínimas ventajas, la primera de ellas para los locales. Petricevic era el más acertado de cara a puerta en un Escubal que aprovechó una inferioridad numérica de Pozoblanco para engancharse al partido con goles de Ramos y Milosevic (4-4). Nadie rompía la igualdad imperante y si superar a ambas defensas se hacía cuesta arriba a los atacantes, ahí estaban los porteros, en especial el local Alex González. El marcador más repetido fue el empate, y a doce goles se llegaba al descanso.

Tras la reanudación, se acentuó la sensación de miedo a perder, y los dos equipos tuvieron que esperar hasta más de cuatro minutos para inaugurar su casillero. Llegado el ecuador de la segunda parte Escubal ya mandaba (15-17, m. 45) y transmitía la seguridad defensiva necesaria para no dejarse amilanar por los ataques de Pozoblanco, que lo intentaba de todas las maneras.

No todo fue perfecto en el partido de Escubal, ya que de ganar por cuatro goles encarando los últimos diez minutos, un nuevo atasco ofensivo dio vida a Pozoblanco y a su grada para volverse a meter en el partido decididos a morir matando gracias a un parcial favorable de 4-1 que le permitió situarse 20-22 en el 54. Caballero pidió otro tiempo muerto y vuelta a empezar, sus jugadores han vuelto a la pista con más fuerza y gracias a las acciones de un inspirado Edu Filella, Ramos y Petricevic, y bajo la batuta de Fernando Hernández y Milosevic, Escubal, muy serio a nivel colectivo ha conseguido apoyarse en varias paradas de Raúl Delgado para escaparse definitivamente en el marcador y comenzar a pensar que el objetivo iba a cumplirse.

La tensión era evidente y el equipo extremeño ha sabido gestionarla mejor, con lo que no ha permitido reaccionar a Pozoblanco, ahogado en sus propios miedos. Los locales, con Nacho Vico como máximo goleador con diez goles y un Didac que lo ha intentado todo, terminaron el partido con la cabeza bien alta, luchando hasta el final, pero con más ilusión que capacidad, se vieron superados por Escubal, que culmina con esta victoria una temporada llena de vicisitudes y dificultades que ahora parecen tamizarse al menos unas horas.

Celebración

Con el bocinazo final y el 22-25 en el electrónico, jugadores y cuerpo técnico celebraron por todo lo alto la permenancia conseguida con la afición pacense desplazada hasta Pozoblanco y consiguieron una salvación que será más valorada cuanto más se conozcan las complicaciones que ha tenido que salvar Escubal para llegar a este momento. Tras mucho sufrimiento, el objetivo se ha logrado y el equipo extremeño podrá recibir un merecido homenaje por parte de su afición el sábado ante el Barcelona B.