Los críticos de IU llevan a la Fiscalía la manera de elegir a su nuevo líder

La asamblea que celebre Izquierda Unida el próximo 14 de octubre no será una balsa de aceite, con todos aclamando a una sola persona como suele ocurrir en otros partidos. De cara al cónclave que designará un nuevo coordinador de la coalición en Extremadura, o confirmará a Pedro Escobar, cada sector va moviendo sus piezas. Y los aspirantes a derrocar al líder han optado por llevar a los tribunales el proceso de elección.

Así lo ha hecho el sector crítico, autodenominado La Mayoría y cuya portavoz es la edil cacereña Margarita González-Jubete, aspirante a suceder a Escobar, a quien recrimina que practique una política demasiado complaciente con el Partido Popular.

González-Jubete se reunió ayer en Mérida con su abogado para presentar ante la Fiscalía el inicio de una demanda judicial, ya que considera que se están vulnerando las garantías y derechos democráticos de los afiliados de IU en Extremadura. No está decidido aún si será ante el contencioso administrativo o ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura al considerar los demandantes que se lesionan derechos fundamentales. Sea cual sea la estrategia, la aspiración es suspender cautelarmente la XII asamblea de mediados de octubre, programada justo antes de que empiece un debate sobre los presupuestos regionales, un asunto que hace un año dejó bastante tocado a Escobar ante su militancia.

La denuncia se basa en que el proceso de elección de los 200 delegados que acudirán a la asamblea para señalar qué afiliados componen el nuevo consejo político regional -ahora son 50 personas, aunque finalmente podrían ser 60- está viciado a favor del actual coordinador general de IU-Extremadura.

Pedro Escobar defendió ayer que la fórmula actual, que prima a los afiliados de las pequeñas localidades frente a los de las grandes, la ha diseñado IU federal basándose en los estatutos de IU-Extremadura.

También manifestó que no le ha sorprendido que sus camaradas intenten resolver estas diferencias en los juzgados, pues antes han impugnado la asamblea sin éxito. Y aunque le «entristece la situación -admitió- por los antecedentes de este grupo crítico era de esperar que acudieran al juzgado pues no es la primera vez que ocurre algo parecido en IU.

Según afirmó ayer González Jubete, quedan 18 días para la asamblea y han intentado «resolver esta diferencia en cuanto a la representatividad de un modo sosegado, pero no ha sido posible». A ello iban a contribuir IU federal y el propio Pedro Escobar en una reunión prevista a principios de esta semana. Pero según González-Jubete no ha vuelto a tener noticias de ellos y por eso ha iniciado los trámites para buscar una solución por la vía judicial pues entiende que la justicia tiene sus plazos y cada vez queda menos para la asamblea.

Pedro Escobar aseguró ayer que se siente tranquilo, pese a que González-Jubete tiene el apoyo del coordinador federal Cayo Lara.

El coordinador y diputado regional no contempla no salir reelegido, ya que la alternativa es una «enorme minoría que lo tiene todo perdido, de ahí esta actitud incomprensible».

Según Escobar, este sector crítico realiza estas maniobras «porque estamos en periodo precongresual. Solo espero que después acepten el resultado, ya que estamos en una situación difícil y es momento de buscar soluciones».