El Cristo Negro entrega sus premios

El cantaor 'El Borrasca', Juan López Corrales, puso la nota emotiva en el acto de los premios Muñidor, que entregó ayer la cofradía del Cristo Negro y que se convirtió en uno de los primeros acontecimientos de la Semana Santa cacereña, que inicia sus días grandes y una agenda que no deja ni un momento de respiro.

Desde hace más de dos décadas 'El Borrasca' canta una saeta a la salida de la imagen del templo que inicia la procesión de la madrugada del Miércoles Santo. «La oración hecha saeta vino sola a mi garganta», explicó cuando se remontó a la primera vez en la que cantó delante de la imagen de este Cristo. Fue un encuentro súbito que marcó su vida. Contó que en distintas etapas el Cristo Negro le ha acompañado y le ha ayudado en varias circunstancias, como cuando su madre enfermó gravemente y le pidió que la mantuviera con ellos, algo que hizo durante 15 años. Ahora, dijo, espera poder cantar saetas durante muchos años, hasta que el Cristo quiera.

Junto a él también recibió la estatuilla Juan José Ramos Silva, un cofrade que lleva 24 años tocando el timbal en la estación penitencial de una manera, tal y como dijo el Hermano Mayor de la Cofradía, Alonso Corrales, «muy discreta», detrás del santo crucifijo desde 1998. El timbal es uno de los elementos fundamentales de esta procesión, que transcurre en absoluto silencio, con el único sonido de este tañido.

Es la edición número XVI de este premio, que ha sido concedido a distintos representantes de la sociedad cacereña. El año pasado le fue entregado al exsubdelegado de Gobierno, Fernando Solís. En la edición anterior fue a parar a los pintores de la capilla del Cristo Negro y a Canal Extremadura y en 2010 se distinguió a las Hijas del Cristo Rey.

A lo largo de la historia de este premio, que representa la figura del que avisa a los hermanos a las fiestas, a los entierros y otros ejercicios a los que deben concurrir, se han entregado ya 35.

Alonso Corrales presentó también el cartel con el que se difunde esta procesión. No todos los años se edita, ya que en algunas ocasiones hay demasiada profusión de carteles de cofradías, pero en esta ocasión recibieron un ofrecimiento que no pudieron rechazar. Se trata de una fotografía de Lorenzo Cordero, fotógrafo de este diario, que muestra la bajada del paso desde la iglesia de la Preciosa Sangre, una ubicación temporal durante las obras de Santa María, sede canónica de esta cofradía.

Este año vuelve a salir de la Preciosa Sangre a pesar de que la iglesia de Santa María acaba de iniciar su actividad tras las obras de mejora que han sufrido. La bajada desde este templo aportó un plus de emoción el año pasado. La imagen de Lorenzo Cordero podrá verse situada en distintos establecimientos de la ciudad y también se difundirá por Facebook. La cofradía tiene en esta red social más de 270.000 seguidores de distintos países.

Durante el acto de entrega de estos premios ayer se destacó también el tiempo de estancia de este crucifijo en la iglesia de la Preciosa Sangre.

Miles de personas

El Cristo Negro es uno de los símbolos de la Semana Santa cacereña y también uno de los acontecimientos que atrae a más personas, de dentro y de fuera de la ciudad. El Miércoles Santo, a la media noche en la Parte Antigua, se llegan a concentrar de 10.000 a 15.000 personas que no quieren perderse el recogimiento y la magia de esta procesión. Se trata de un paso del siglo XIV con la característica especial de ser de color oscuro, un rasgo que le hace muy venerado. La cofradía se remonta a 1490, aunque fue refundada en 1986.

A pesar de la lluvia, que ya ha hecho su aparición, la ciudad vive la atmósfera especial de la Semana Santa. Ayer, en la sede de Acisjf, se repartieron hojas de palma para el desfile de hoy, domingo de Ramos, día en el que se conmemora la entrada de Jesús de Nazaret en Jerusalén para dar comienzo a su pasión y muerte.