La cofradía de San Andrés aprovecha un claro y desfila

Más incertidumbre no cabe. Anoche, después de una tarde en la que no llovió, el agua volvió a aparecer en forma de llovizna justo cuando la cofradía de San Andrés tenía previsto sacar sus pasos a la calle.

El presidente de la Asociación de Costaleros y Capataces San José, Ricardo Becerra, no se podía creer lo que estaban viendo sus ojos. De nuevo el agua ponía en riesgo un desfile que se realiza cada año. Si no con un recorrido mayor, sí con un itinerario más corto.

Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología indicaban que la ciudad tendría tres horas de claro tras la lluvia caída a las 20.30 horas. Justo en ese momento, la idea era esperar a que la lluvia cesase para echarse a la calle. Pero no había seguridad.

Dentro, el Cristo del Descendimiento esperaba el momento de pisar las calles de Badajoz de nuevo. Al final, la cofradía decidió salir y hacer su recorrido más subiendo hasta la catedral. Con la plaza de Cervantes abarrotada de gente dada la suspensión masiva de procesiones que lleva la Semana Santa pacense, el Cristo del Descendimiento asomó a la plaza mientras la Banda de Música llegada desde Daimiel, en Ciudad Real, tocaba 'La marcha de Joselón'. Pétalos de rosa se tiraron desde lo alto de la iglesia.

Santo Domingo no salió

La cofradía de Santo Domingo no corrió la misma suerte. La junta de hermandad apuró hasta última hora, pero la falta de seguridad obligó a suspender un desfile que precisaba unos 50 minutos para sacar todos los pasos a la calle y otro tanto para devolverlos al templo.

Por esta razón decidieron abrir las puertas de la iglesia para que los pasos pudieran ser admirados en todo su esplendor.

El hermano mayor, José Fernando Fernández Perianes, destacó el esfuerzo hecho para tener todas las imágenes a punto y defendió la decisión ante la imposibilidad de poner en riesgo el patrimonio.

El capataz del paso de Nuestra Señora de la Piedad, José Pedro Palomo Faz, lamentó que en los últimos cinco años se haya suspendido el desfile en tres ocasiones. «Tan sólo pudimos salir el año pasado y hace tres. Es una verdadera pena, porque antes hacía 28 años que no se suspendía una procesión». A pesar de la cancelación del desfile, muchas personas se acercaron al templo para venerar a las imágenes y estaba previsto que Francisco Ramos cantara una saeta a cada uno de los pasos.