Diez asociaciones denuncian que el agua de Plasencia revienta calderas y termos

Vecinos de diferentes barrios de la ciudad han puesto de manifiesto en una reunión celebrada en Rosal de Ayala a la que asistieron representantes de una decena de agrupaciones vecinales de la ciudad que en Plasencia hay un problema con las calderas. Por este motivo, en el citado encuentro, los representantes de los barrios participantes consensuaron un escrito que registraron en el Ayuntamiento y en el que se especifica este problema colectivo.

«Algún componente químico necesario para la depuración del agua potable está produciendo daños en las calderas de los vecinos y les está obligando a un fuerte desembolso para su reparación», dice textualmente el escrito registrado en el Ayuntamiento y consensuado entre las asociaciones de San Juan, Río Jerte, Rosal de Ayala, Intramuros, Miralvalle, El Pilar, Gabriel y Galán, Ciudad Jardín, Los Monjes y San Miguel. Aunque el presidente vecinal de este barrio aseguró que ningún representante de la asociación acudió al citado encuentro por parte de la agrupación La Unión.

En cualquier caso, todas estas agrupaciones han puesto de manifiesto un problema que corroboran fontaneros e instaladores de calderas de esta ciudad. Unos y otros coinciden en la poca duración de las calderas, termos y calefactores. Aunque no todos argumentan las mismas causas.

Algunos de los fontaneros e instaladores consultados aseguran que es cierto que las calderas aguantan solo entre uno y tres años y que son muchas las que se cambian aún en periodo de garantía. Son una minoría las que superan los cinco años de duración en la actualidad, la mitad de lo que estos electrodomésticos han durado tradicionalmente. Por eso los que se ocupan de su arreglo consideran que el problema es la dureza del agua de Plasencia.

Sin embargo, desde la UTE del Agua se asegura que, frente a estas opiniones, el agua de Plasencia es además de buena y pura, blanda. Pero sí mantienen que, sin embargo, en comparación con otras aguas que puede ser incrustantes, lo que significa que dejan las sales que llevan, el agua de Plasencia es agresiva y puede, por eso, picar los materiales de los electrodomésticos. Quizás por este motivo los fontaneros e instaladores mantienen que es el agua de la ciudad la que está reventando calderas, calefactores y termos y que no hay diferencia alguna, en este sentido, entre las diferentes marcas comerciales. Los problemas se dan en todas por igual.

Pero dentro de este sector también hay fontaneros e instaladores que opinan de forma diferente y que coinciden con la UTE del Agua, al entender que el problema está en los electrodomésticos. Las marcas comerciales, según esta última versión, no hacen las calderas igual que antes; aunque pueden utilizar los mismos materiales, éstos son de un menor espesor y, por eso, se estropean antes. En realidad mucho antes. «Si lo normal hace unos años era que, por ejemplo, un termo lo tuviéramos que instalar entre dos personas por su peso y duraba entre ocho y diez años, ahora con una persona es suficiente y en muchos casos no duran ni tres años», afirmó ayer al respecto Silvestre Pañero.

Añade que a su juicio este es el problema que se está viviendo en la ciudad y del que son testigos muchos vecinos. «Porque el agua es la misma ahora que antes y, sin embargo, antes no se picaban los citados electrodomésticos; por eso yo creo que el problema está en las marcas, en que han variado la elaboración de los productos».

También recuerda, como otros fontaneros, que cuando comenzaron a producirse las constantes averías, hace unos siete años aproximadamente, se pensó que el problema no era el agua sino su presión. «Entonces nos pusimos a instalar centenares de reductores de presión, pero el problema continuó». Por eso ahora unos mantienen que es el agua y otros la forma en que se fabrican las calderas, los termos y los calefactores. Mientras los vecinos asumen el coste de sus reparaciones.