Herrera del Duque será la primera población de la provincia «cardioprotegida»

La localidad de Herrera del Duque se ha convertido en la primera ciudad cardioprotegida de la región por implantar un proyecto con el que los vecinos han aprendido a intervenir en la resolución de paradas cardiorespiratorias o casos de muerte súbita. Mediante el uso de desfibriladores semiautomáticos de fácil acceso, el proyecto Salvavidas dota a los ciudadanos de esta localidad de recursos que pueden salvar vidas, para lo que se ha formado a los vecinos para que puedan intervenir en procesos críticos de salud antes de que haya transcurrido el tiempo máximo desde el paro cardíaco, estimado en 8 minutos.

El alcalde de Herrera del Duque, Saturnino Alcázar, presentó ayer el proyecto en la Diputación de Badajoz junto al concejal de Sanidad, Javier Valadés, el representante del grupo Anek-S3 Formación, Pepe Bravo, y la diputada provincial de Bienestar Social, Margarita Pérez.

Para Margarita Pérez, se trata de un proyecto pionero en Extremadura, en el que merece la pena la inversión realizada, así como las campañas de formación para la ciudadanía. El proyecto se ha llevado a cabo gracias a un convenio entre el ayuntamiento de Herrera y la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura, que ha indicado que la localidad ya ha adquirido cuatro desfibriladores.

Estos han sido instalados en espacios con tránsito y aglomeración de personas, como el Palacio de Cultura, las instalaciones polideportivas y la costa interior de la pedanía de Peloche, por lo que Herrera se convierte a su vez en la primera playa de agua dulce cardioprotegida de la región.

Con un coste de 6.700 euros, de los cuales un 30 por ciento ha sido aportado por la Consejería de Sanidad y otro 15 por ciento por la venta de pulseras solidarias, el concejal de Sanidad ha indicado que el proyecto también es pionero por la importante participación ciudadana, de asociaciones y agentes sociales.