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JAVIER SÁNCHEZ
Viernes, 19 de abril 2013, 12:37
Vecinos de Ibahernando están molestos por el retraso de las obras de la carretera que va de esta población a Trujillo y que dura ya cerca de dos años. Se trata una vía propiedad de la Diputación Provincial de Cáceres. El gran problema es que la calzada lleva cortada desde que comenzó la actuación, indican fuentes vecinales. Este hecho ha provocado que los vecinos tengan que coger vías alternativas, como un camino vecinal asfaltado que va a Santa Cruz de la Sierra o la vía dirección La Cumbre, ambas llenas de baches. Cada vez se deterioran más por el volumen de circulación que soportan.
El alcalde de esta localidad, José Antonio Redondo, indica que la paciencia de sus ciudadanos se está acabando. Explica que la obra se está realizando por fases. La tercera y última está tardando más tiempo de lo normal en ejecutarse. Insiste en que es una vía principal para sus vecinos para acceder a Trujillo, población de referencia, y para la autovía A-5. Algunos vecinos están dispuestos a manifestarse si no se termina pronto. El Partido Socialista tiene la intención de preguntar por la situación de estas obras en un pleno de la Diputación cacereña.
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