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MARÍA JOSÉ TORREJÓN
Martes, 23 de abril 2013, 10:31
El nuncio del Papa en España, monseñor Renzo Fratini, asistirá mañana a la bajada de la Virgen de la Montaña. Recalará en Cáceres procedente de Yuste, donde está previsto que realice una visita al monasterio. Durante su estancia en la ciudad, se alojará en las instalaciones privadas del Palacio Episcopal, ubicado en la Plaza de Santa María.
A las 20.30 horas se trasladará a Fuente Concejo para dar la bienvenida a la patrona. Su llegada a Cáceres se producirá sobre las siete de la tarde. No se descarta que antes de incorporarse a la procesión haga un breve recorrido por la parte antigua.
En Fuente Concejo, la cofradía de la Virgen de la Montaña impondrá a Renzo Fratini una medalla de la patrona realizada en plata. Cuenta Joaquín Floriano, mayordomo de la hermandad, que la mediación del obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, ha sido clave para lograr que el nuncio acuda a la cita. «Ha sido fundamental y decisiva», dice en referencia a la intermediación del prelado cacereño.
Fratini acompañará a la Virgen durante el recorrido restante hasta la Concatedral de Santa María. Y pronunciará una alocución en las escalinatas del Ayuntamiento, el lugar donde las autoridades dirigen unas palabras a la patrona.
El jueves, a las ocho de la mañana, el nuncio oficiará una eucaristía en la Concatedral, según informan desde la Diócesis de Coria-Cáceres. Tras la misa, compartirá un desayuno con el obispo y sus más cercanos colaboradores. Después, partirá hacia Madrid, donde está fijada su residencia habitual.
La visita de monseñor Renzo Fratini fue ayer uno de los temas abordados durante la celebración del Consejo Episcopal en el Obispado. Se trata de la reunión que Cerro Chaves celebra cada lunes con sus vicarios generales para analizar los asuntos de mayor trascendencia de la semana.
Lo más probable es que el nuncio regrese a Madrid con varios obsequios. Al obispo cacereño le gusta regalar a sus huéspedes alguno de sus libros y productos de la tierra, como la Torta del Casar.
La última vez que un nuncio acudió a la bajada de la Virgen de la Montaña fue en el año 2009. En aquella ocasión el visitante fue Manuel Monteiro de Castro, a quien relevó en el cargo Renzo Fratini. En aquella ocasión, la agenda del nuncio incluyó otro acto: la bendición de las nuevas instalaciones del archivo diocesano, ubicado en el Seminario. Manuel Monterio aprovechó el escenario para almorzar con sacerdotes y seminaristas. Y, además, celebró una eucaristía.
«'Esto lo tienen que saber en Roma'. Fueron las emocionadas palabras pronunciadas por el hoy cardenal Monteiro de Castro cuando recibió y acompañó en el desfile procesional de bajada a la santísima Virgen de la Montaña», recuerda Joaquín Floriano desde el saluda incluido en el programa de actos del novenario.
Otras visitas
Monterio también visitó la Diócesis en 2007. En aquella ocasión estuvo en Coria para asistir a la ordenación episcopal de Francisco Cerro. Y Mario Tagliaferri, nuncio en España de 1985 a 1995, acudió a la ordenación de Ciriaco Benavente en el año 1992.
Luigi Dadaglio, que ocupó el cargo entre 1967 y 1980, no se perdió la celebración de las bodas de oro de la coronación canónica de la Virgen de la Montaña, que tuvo lugar el 12 de octubre de 1974. También estuvo presente durante la ordenación del obispo Jesús Domínguez en Guadalupe, en 1977. Y Antonio Riberi puso la primera piedra de la parroquia de San José en 1964.
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