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La patrona recibe regalos todo el año
LAS ALHAJAS DE LA VIRGEN DE LA MONTAÑA

La patrona recibe regalos todo el año

La última donación ha sido un juego de pendientes; su propietaria quiso que, tras su muerte, fueran para la Virgen Hasta la sede de la cofradía llegan, sobre todo, joyas pero también trofeos deportivos y 'souvenirs'

MARÍA JOSÉ TORREJÓN

Viernes, 26 de abril 2013, 09:42

La Virgen de la Montaña recibe obsequios de los cacereños durante todo el año. La mayoría de los regalos que llegan hasta la sede de la cofradía son joyas, procedentes de donaciones particulares o institucionales. Pero la patrona de Cáceres también atesora otro tipo de regalos, como galardones deportivos o, incluso, 'souvenirs'. Es el caso de la cinta de la Virgen del Pilar, un recuerdo muy típico de Zaragoza: un trozo de seda con dimensiones equivalentes a la altura de la imagen maña.

No obstante, la última donación que ha recibido la patrona cacereña han sido alhajas. Durante el pasado otoño la cofradía registró la entrada de una cadena de oro con dos medallas y un estuche que guardaba en su interior un juego de pendientes de oro blanco con diamantes y un anillo. Pertenecían a una señora que, antes de fallecer, dejó dicho que estas joyas pasaran a la Virgen de la Montaña, según cuenta Marcial León, tesorero de la cofradía.

Detrás de cada donación hay una historia. «Una chica prometió que regalaría sus pendientes a la Virgen después de asistir con ellos puestos a la procesión de bajada y subida», detalla el tesorero. Y así lo hizo. Curiosamente, la talla de la Virgen de la Montaña no luce nunca ni pendientes ni anillos.

Hay regalos que llegan con condiciones impuestas. Por ejemplo, en 2009 una mujer residente en Madrid donó a la Virgen una gargantilla con una roseta central y flecos de oro. ¿El requisito? La talla debía lucir el collar durante tres meses seguidos. «Y así se hizo», aclara Marcial León, quien indica que la mayor parte de las donaciones están motivadas por promesas.

En el inventario de obsequios de la Virgen de la Montaña también aparece una medalla de los Amigos del Folclore Altoaragonés, otra de un campeonato europeo de atletismo disputado en Leganés y un falso oro conseguido durante el III Gran Premio del Ramo de Casar de Cáceres en el año 1985. «Alegóricamente es una medalla de oro y seguro que para la persona que lo consiguió significó mucho», valora el tesorero de la cofradía.

La selección del novenario

El fondo de alhajas de la patrona de Cáceres está siendo sometido a un proceso de actualización. El último inventario se realizó en 1989. Ahora toca ponerlo al día, hacer nuevas tasaciones y clasificar todas las piezas en mantas de joyero, según su tipología y respetando su numeración original. A día de hoy, la hermandad desconoce el número exacto de joyas que integran el patrimonio de la Virgen. Todas están depositadas en una caja fuerte, en el banco, salvo las que la talla luce en cada momento. La camarera, Pilar Murillo, es la encargada de seleccionar en cada ocasión los adornos que lleva la imagen.

La Virgen descendió ayer desde su santuario con los cinco colgantes que luce durante los 365 días del año (la medalla de la corporación, dos piezas alusivas a la Guardia Civil, una estrella confeccionada en oro y diamantes y una cruz pectoral donada por el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro). A estas piezas se añadieron cuatro rosarios. No obstante, las joyas más valiosas las lucirá durante el novenario, como un alfiler ornamental de oro y diamantes o la estrella de brillantes donada por Javiera Vicario Rodríguez de Arias. También se podrá ver en la Concatedral de Santa María la pieza más cotizada de la Virgen: la corona que le regaló el pueblo en 1924 con motivo de su coronación canónica.

Los mantos

Un capítulo especial dentro de las donaciones a la Virgen merecen los mantos. La colección está integrada por 123 piezas. La mayoría de los que lucirá durante el novenario son obsequios. Por ejemplo, el elegido para la procesión de subida del próximo 5 de mayo, confeccionado en color azul intenso, fue donado por los hermanos de carga de la cofradía en el año 2003. María Teresa González Salgado donó y confeccionó el manto número 121, de color salmón, en recuerdo de sus padres y abuelos. La condesa de Santa Olalla, Dolores Ladrón de Guevara y Flores de Lizaur, regaló a la patrona el manto número 15, hecho en damasco amarillo. Y la familia Martín Nieto eligió el terciopelo rojo para el manto número 69, que realizaron las religiosas del santuario.

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