Filosofía y Letras se acerca a la sociedad y reivindica su papel

Hace unos años sonaba como un mantra cruel aquello de «el que vale, vale y el que no, a Letras». Como los chascarrillos también se actualizan, al parecer ahora corre de boca en boca el término de «letrasados» para los que optan por carreras de las ramas literarias.

Para reivindicar el orgullo por estas ramas del saber, la Facultad de Filosofía y Letras aprovechó el día de su patrón, San Isidoro de Sevilla, para salir a la calle y pregonar que sus estudios, que cursan 1.300 alumnos, merecen la pena. La idea, tal y como explicó su decano, José Luis Bernal, es conectar con la sociedad y con los universitarios en ciernes. «En otras ocasiones realizábamos actividades en la propia facultad, pero queríamos abrirnos». Por ello se desarrolló 'La mañana de Letras' en el Instituto de Letras Modernas, en pleno centro. Se convocó a alumnos de los centros Paideuterion, Ágora, Norba y Hernández Pacheco a distintas 'microconferencias' de 15 minutos cada una con las que se intentó relacionar el mundo de las Letras con asuntos actuales. Cáceres como plató de cine, las camisetas con mensaje y la Edad Media como argumento novelesco fueron algunos de los temas que se abordaron y que intentaron atrapar a los jóvenes al apasionante mundo de las letras.

Más allá de buscar nuevos alumnos, Filosofía y Letras también quiso acercarse a la sociedad en general y a última hora del día se celebró 'La noche blanca de Letras', en la que se llevó a cabo la lectura del Quijote en 10 idiomas distintos por parte de alumnos Erasmus, una conferencia de Humberto López Morales acerca del 'Español en el Mundo' y un concierto del grupo 'Son de Rosel'.