Un invento que aún está sin estrenar

La Real Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de la Montaña ha diseñado una estructura semirrígida para cubrir el paso de la patrona en caso de lluvia. Hasta ahora, al igual que hacen las hermandades de Semana Santa, se utilizaba un plástico de grandes dimensiones para proteger la talla durante las procesiones de subida y bajada. Fue lo que sucedió en la procesión de bajada del pasado año. Pero la cofradía de la Virgen de la Montaña ha decidido ir más allá y, por eso, ha creado una especie de funda transparente en forma de iglú. Un invento que no parece que tenga que ser utilizado este año.

«Era una idea que teníamos desde hace bastante tiempo. Con esta estructura conseguimos que la Virgen esté más protegida del agua. Y, además, es más estética que el plástico», resume Alberto Gómez-Saucedo, vocal de gobierno de la hermandad.

Esta estructura, aclara, ha sido posible gracias a la ayuda de Joaquín Álvarez, integrante de la cofradía. «Es de un plástico lo suficientemente transparente como para que se vea la imagen», apostilla Gómez-Saucedo.

La estructura permanece plegada bajo las andas de la Virgen durante los desfiles. Estaba preparada para la procesión de bajada del pasado miércoles. Pero no fue necesario emplearla, ya que la jornada estuvo marcada por el sol y las altas temperaturas.

La procesión de subida está prevista para el próximo domingo, 5 de mayo.

En el año 2012, en cambio, el agua obligó a la hermandad a recortar su recorrido y a suspender el acto de la Plaza Mayor. La Virgen de la Montaña entró en la iglesia de Santo Domingo (la concatedral de Santa María se encontraba entonces de obras) cubierta por un plástico que ahora, con la nueva estructura, ha pasado al olvido.