Todos quieren ver a la patrona

La actividad no cesa en la Concatedral de Santa María. A las personas que, a título particular, acuden a visitar a la patrona de Cáceres durante su estancia en la ciudad se suman colectivos diversos. Colegios, residencias de mayores o las amas de casa pasan todos los años por el templo para ver a la Virgen de la Montaña.

Ayer fue el turno del colegio San San Antonio. Todos los cursos de Primaria, doce grupos en total, se trasladaron a Santa María para acudir a la misa celebrada a las once de la mañana. «Otros años ofrecían flores a la Virgen. Pero esta vez han llevado comida», detallan desde este centro concertado de la capital. Hay que recordar que, por segundo año consecutivo, la cofradía ha sustituido la ofrenda floral por una campaña de recogida de alimentos no perecederos para las familias necesitadas. Se llevará a cabo desde mañana y hasta el sábado en el Palacio Episcopal. Aunque ayer los alumnos del San Antonio se anticiparon.

Por Santa María también se pudo ver ayer la furgoneta de la residencia de mayores Care, que ocupa parte del edificio del Seminario. Y el próximo viernes, primer día del besamanto, será el turno de los mayores de la residencia asistida, que pasarán por la Concatedral de 11.00 a 13.00 horas. A todas las personas enfermas o impedidas que no se pueden desplazar hasta la Concatedral para besar el manto de la patrona, la hermandad les brinda la oportunidad de poder hacerlo desde sus domicilios. Para ello, un grupo de hermanos de la cofradía se desplaza durante el novenario a los hogares e instituciones sanitarias de la ciudad con una de las piezas de la Virgen. El jueves estarán en la residencia asistida.

Durante la jornada de ayer la patrona de Cáceres lució el manto número 43, de tisú de plata y tejido en sedas de colores e hilo de oro. Flores blancas y amarillas integraban la decoración de la Concatedral, que acogió la actuación del coro del colegio mayor Francisco de Sande y de Renovación Carismática.

Hoy canta el Orfeón

Hoy, martes, será el turno del Orfeón Cacereño, que actuará en la misa de las ocho de la tarde. Además, el organista de Santa María, Francisco José Sánchez, tocará a las 18.30 y las 20.00 horas.

En la tienda que Santiago Rodríguez regenta en la Plaza de San Jorge, a pocos metros de la Concatedral, aumenta la demanda de recuerdos de la Virgen de la Montaña durante el novenario. «La gente se lleva, sobre todo, platos, imanes y llaveros», subraya el tendero, que durante estas fechas cambia la decoración habitual de su escaparate para incluir algún objeto alusivo a la patrona.

Durante la jornada de hoy se celebrarán diez misas en Santa María. La primera comenzará a las ocho de la mañana y la última se oficiará a las diez de la noche. La agenda de mañana, miércoles, se intensifica. A las celebraciones habituales se suma el acto de presentación de los niños nacidos durante el último año ante la Virgen de la Montaña. Comenzará a las 16.30 horas. El año pasado acudieron a esta cita, celebrada en la iglesia de Santo Domingo, 245 menores. El bebé más pequeño tenía apenas 19 días.