Vecinos de Moctezuma reclaman el arreglo de calles y acerados de la barriada

Moctezuma se siente abandonado. Los vecinos piden al Ayuntamiento que actúe, pero el Consistorio no lo tiene fácil. Sobre la mesa del concejal de Fomento se acumulan solicitudes. Todo barrio reclama su cuota de atención. Y los que viven entre los Fratres y Nuevo Cáceres no son una excepción. En su caso, aseguran, con argumentos de sobra. «Nos sentimos abandonados. Solo hay que darse un paseo y comprobar cómo están algunas aceras y calles», critica Francisco González, un residente de Moctezuma. La asociación vecinal levanta la voz, pero la respuesta municipal que han obtenido hasta el momento es que los presupuestos son limitados y llegan hasta donde pueden.

«Son viejas reivindicaciones. Tan viejas que se pierden en el tiempo. El problema es que no se actúa y se van agravando los problemas», resume Julián Herrera, presidente del colectivo vecinal. La cuestión de fondo es que no se atisba, lamentan los vecinos, una voluntad clara del Ayuntamiento de actuar.

«He hablado de esto con varios concejales y saben perfectamente lo que hay». Herrera recuerda que la última intervención se limitó «a reparar cuatro baldosas» después de haber expuesto las necesidades de la barriada al Consistorio.

Francisco González es todavía más crítico. Exhibe un informe de 14 folios en el que se da cuenta por escrito de las deficiencias de Moctezuma, incluidas fotos ilustrativas de pasos cebra sin pintar, calles con baches, aceras en mal estado y varios recortes de prensa.

Las conclusiones son «que el Ayuntamiento de Cáceres ha realizado en este año y medio una escasa casi nula inversión en el mantenimiento de infraestructuras de los barrios. Concretamente, en lo que afecta a estas zonas de la ciudad, existe una desidia por el mantenimiento de las mismas».

Entre los aspectos que se abordan están la «señalización, muy deficiente», el acerado «lamentable» en calles como Atahualpa o Cuauhtemoc o el escaso interés con el que, según los vecinos, se toma el Gobierno local otro problema añadido, la acumulación de heces de perros por los espacios públicos. «En ninguna ocasión se ha dado cumplimiento a la ordenanza municipal en esta zona por parte de los agentes de la Policía Local respecto a excrementos de perros», sostiene González. Su trabajo cuenta con el respaldo de la asociación de vecinos.

«Son varias calles las que tenemos bajo mínimos. Caupolicán, Atahualpa... En realidad solo han arreglado Isabel de Moctezuma (la avenida principal). Necesitamos más, pero nos dicen que es una cuestión de prioridades», incide Julián Herrera que alude, especialmente molesto, a lo sucedido en la calle Atahualpa: «Pusieron unas cuantas baldosas y lo dejaron a medias».

Francisco González añade que fue una gestión que venía de atrás. La operativa arrancó en la última etapa de Gobierno del PSOE, «pero cuando llegó el PP sacó a los de mantenimiento de allí».

El Consistorio rechaza que fuera así. No tiene nada que ver con esa supuesta manía a la barriada que parece sugerirse. Habitualmente la brigada que se ocupa de la conservación de las vías urbanas no está más de un mes en ningún sitio. Es cuestión de repartir los medios de los que se dispone, indican desde el Ayuntamiento.

La asociación de vecinos ha denunciado además la situación de las pistas deportivas, donde según el presidente la intervención es todavía más urgente. «Sufren serios desperfectos con una valla rota y es un peligro, sobre todo para los niños», sostiene.

«El abandono es evidente. Solo nos dicen que no hay dinero», abunda Francisco González. Y apunta en otra dirección. La imagen que se llevan los visitantes que participan en cualquier convocatoria en el cercano palacio de Congresos y Exposiciones. «Con la calle llena de cacas y baldosas sueltas no estamos promocionando la ciudad como deberíamos», concluye.