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¿Qué ha pasado hoy, 16 de abril, en Extremadura?
La Guardia Civil rastrea la red para evitar delitos sexuales. :: PAKOPÍ
El ciberacosador se esconde en la red
BADAJOZ

El ciberacosador se esconde en la red

Entre los arrestados figura un vecino de Mérida que acumula cuatro detenciones y un largo ingreso en prisión por abusar de menores La Guardia Civil detiene en 12 meses a tres presuntos acosadores de menores que viven en la provincia de Badajoz

E. F. V.

Miércoles, 8 de mayo 2013, 16:48

Un hombre de 53 años de edad que vive en Mérida ha sido detenido en dos ocasiones durante el último año por su presunta participación en sendos delitos de corrupción de menores cometidos a través de Internet.

El primer arresto fue dado a conocer en abril del año pasado tras concluir una operación realizada por el Equipo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil que lo imputó como presunto autor de los delitos de corrupción de menores, producción, tenencia y distribución de archivos de contenido pornográfico, hechos de los que también fue acusado un vecino de La Garrovilla que tiene 61 años.

El segundo arresto de esta persona en los últimos doce meses tuvo lugar el pasado mes de abril, cuando fue sorprendido de nuevo este vecino de Mérida como supuesto autor de un delito de corrupción de menores en el que se supone que participó también un joven de 20 años que reside en Montijo.

La reincidencia de este vecino de Mérida ha causado una honda preocupación en las localidades donde actuaba. Sobre todo después de saberse que ya ha pasado varios años en prisión por cometer hechos parecidos a los que ahora se le imputan.

Fuentes conocedoras de los hechos han confirmado a HOY que ese hombre fue arrestado en el año 1994 por un supuesto abuso sexual. Igualmente han señalado que fue detenido en 2003 por otro supuesto abuso sexual sufrido por menores. Como consecuencia de estos hechos, este delincuente ya ha pasado varios años en prisión.

Los juzgados encargados de instruir las operaciones realizadas por la Guardia Civil en 2012 y 2013 decidieron ponerlo en libertad con cargos por entender que no es necesario su ingreso en prisión. Pero eso no significa que no tenga que sentarse en el banquillo cuando se abra juicio oral si así lo decide el juez. En ese momento debería responder de las acusaciones que pesan contra él, entre ellas las de grabar y distribuir vídeos en los que aparecen menores de edad manteniendo relaciones sexuales.

Esos cargos se sustentarán en los atestados realizados por el Equipo de Delincuencia Tecnológica de la Guardia Civil de Badajoz, una unidad operativa que trabaja en la lucha contra este tipo de delitos desde hace más de una década.

Su responsable reconoce que la popularización de las líneas ADSL y la aparición de los nuevos dispositivos móviles (tabletas, teléfonos con conexión a Internet, ordenadores portátiles...) ha incrementado las infracciones cometidas a través de la red. «Los casos de corrupción de menores no son tan habituales en nuestra provincia, pero las denuncias de delitos de menor gravedad entran casi a diario».

La mayor parte de los servicios que realiza este equipo de investigación tiene que ver con las estafas cometidas a través de Internet, la suplantación de personalidad en las redes sociales y otros delitos que pueden acarrear consecuencias serias. Pero son los casos relacionados con abusos sufridos por chicos y chicas menores de 18 años los que consumen mayor cantidad de recursos. «En esta última operación se creía que había una alarma social porque teníamos a varios menores afectados».

Las víctimas de la Operación Gracioso, nombre que dio la Guardia Civil al servicio realizado el pasado mes de abril, tenían edades comprendidas entre los 12 y los 15 años. En un caso, se supone que los detenidos pidieron a un menor que mantuviera 'cibersexo' (contacto sexual a través de internet) con ellos a cambio de dinero; en el otro, el vecino de Mérida habría tratado de convencer a los menores tras decirles que tenían posibilidades de jugar en un equipo de fútbol de primer nivel.

La Guardia Civil recuerda que el Código Penal prohibe mantener relaciones sexuales con chicos y chicas menores de 14 años. A partir de esa edad sí están autorizadas, pero también se comete un delito cuando el adulto utiliza el engaño, como se supone que ha ocurrido en estos casos.

El Equipo de Delincuencia Tecnológica de la Guardia Civil dispone de potentes herramientas para perseguir los delitos sexuales cometidos a través de Internet. Pero su trabajo no acaba ahí, sino que también participa de forma directa en las charlas que se imparten en centros educativos de toda la provincia para mentalizar a los menores y a sus padres de los riesgos que entraña Internet.

«Nosotros les hablamos del lado oscuro de Internet, pero la solución no pasa por prohibir el acceso a las redes a los chicos de doce o trece años. Lo importante es que los padres eduquen a sus hijos para hacer un uso responsable de la tecnología», explica el portavoz de la Guardia Civil, Manuel Rubio Leal.

El responsable del Equipo de Delincuencia Tecnológica comparte este planteamiento y asegura que no tiene sentido la prohibición total en un mundo donde se puede acceder a las redes sociales en un 'ciber' o a través del teléfono móvil de un amigo. «A mí me gusta poner el ejemplo del cuchillo. Todos tenemos uno en casa y, sin embargo, no lo usamos para agredir a las personas que nos rodean. Con Internet debe ocurrir algo parecido, es conveniente usarlo para hacer las tareas del colegio o buscar información, pero sabiendo siempre el peligro que entraña».

Para evitar riesgos, está prohibido que un chico menor de 14 años cree un perfil en una red social donde puede entrar en contacto con personas de todo tipo. «Teóricamente es necesario que tenga el consentimiento paterno, pero lo habitual es que los menores mientan al introducir la edad, por lo que la prohibición no es efectiva».

Las denuncias que recibe la Guardia Civil de Badajoz demuestran que los casos de acoso existen. «En ocasiones los adultos se ganan la confianza de los menores haciéndose pasar por chicos de su misma edad. De ese modo logran que se desnuden en los chat o que se muestren en actitudes obscenas que los delincuentes graban. Y una vez que tienen esas imágenes, los chantajean con distribuirlas a sus conocidos si no aceptan mantener 'cibersexo' con ellos».

El responsable del Equipo de Delincuencia Tecnológica de la Guardia Civil es consciente de la utilidad del trabajo que realiza, aunque reconoce que trabajar con «imágenes tan desagradables» deja huella. «Intentas inmunizarte, pero es muy difícil. Ver vídeos de abusos siempre afecta, pero al menos tienes la satisfacción de ayudar a chicos que lo están pasando muy mal».

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