Piden 10 años de cárcel para un tratante de caballos por un intento de homicidio

La sección penal de la Audiencia Provincial de Badajoz juzgo ayer a los seis acusados de participar en un grave enfrentamiento a tiros que se registró hace dos años en la calle San Marcial entre dos familias que negociaban la venta de una yegua, un juicio donde el principal acusado se enfrenta a una petición de pena de diez años de cárcel.

La vista oral había sido señalada con anterioridad en otras tres ocasiones sin que comparecieran las víctimas para ratificar la acusación, por lo que se volvió a fijar el día de ayer para el juicio.

Pero tampoco en esta ocasión se hicieron presentes los perjudicados, que no tienen un domicilio fíjo por ser personas nómadas. Aún así, el tribunal decidió que lo conveniente era celebrar el juicio y concluir así ese momento procesal.

El representante del Ministerio Fiscal recordó que los hechos ocurrieron sobre las 13 horas del 11 de septiembre de 2010, en medio de un descampado, cuando un hombre que iba acompañado por sus hijos de 14 y 11 años de edad negoció con otro varón la venta de una yegua.

Concluido el trato, la persona que acababa de adquirir al animal observó una pequeña herida en una de las patas, por lo que se inició una discusión en la que el comprador, que ahora tiene 83 años de edad, realizó cuatro disparos. Uno de los proyectiles alcanzó en el pecho al vendedor, ocasionándole un hemotórax que requirió nueve días de hospitalización.

Llega con una escopeta

Inmediatamente después, apareció en el lugar de los hechos otro varón, quien después de conminar a los dos menores para que levantaran las manos y se estuvieran quietos apuntándoles con una escopeta de cartuchos, golpeó con la culata a uno de los chicos.

A continuación llegaron dos mujeres que, mientras los varones vigilaban a los menores para que no se movieran, se llevaron la yegua y el caballo que habían sido objeto del trato.

Por estos hechos, el supuesto autor del disparo se enfrentaba a una acusación por los delitos de homicidio intentado y tenencia ilícita de armas. Para el primer delito le piden 8 años de cárcel, otros dos años de cárcel por la tenencia de armas, y que indemnice al herido con 12.240 euros.

La Fiscalía también acusaba al varón que dio el culatazo por una falta de lesiones que se podría castigar con una multa de 360 euros. Y había otras dos mujeres acusadas del hurto de los animales, para las que se pedía también una multa de 360 euros y que abonen el valor del caballo.

Mantiene la petición

Esa calificación fue mantenida por el fiscal tras escuchar las declaraciones de los acusados, que negaron los hechos cuando fueron preguntados en la vista de ayer.

Los letrados de la defensa eran Alfredo Pereira e Ildefonso Seller, quienes defendieron la inocencia de los acusados por entender que no existen pruebas contra ellos, sobre todo después de constatarse que las supuestas víctimas no ratificaron las acusaciones porque no asistieron al juicio de ayer. «Es significativo que después de llamarlos por cuarta vez no hayan comparecido», señaló Seller.

Por su parte, el abogado de la acusación se sumó a la petición del Ministerio Fiscal y pide que se condene a todos los participantes en los hechos.