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FRANCISCO JOSÉ NEGRETE
Domingo, 12 de mayo 2013, 02:37
La Hermandad de la Virgen de Carrión, patrona de la villa, que agrupa a más de 2.000 vecinos de Alburquerque, está en total desacuerdo con la nueva directriz del obispado que obliga a hacer un curso de dos años de formación cristiana para ostentar el cargo de mayordomo de la misma.
Esta disposición afecta a la entidad en un momento en que se iba a producir el relevo de mayordomo, algo muy complicado en una localidad en la que es complicado encontrar a alguien dispuesto a asumir dicha responsabilidad. Según la nueva orden, si no hay nadie dispuesto a presidir la Hermandad, se haría cargo una gestora, algo que no solo rechazan de plano los miembros de la directiva, sino la gran mayoría del pueblo.
El mayordomo, Pedro Pasalodos, que cumplía este año y ha tenido que aceptar el cargo en varios periodos de tiempo distintos por no haber otros candidatos, asegura que «la ermita de Carrión y sus aledaños son patrimonio de Alburquerque y deben ser administrados por el propio pueblo». En defensa de esta postura salió un exmayordomo, Enrique Ambrós, quien apunta que siempre han sido alburquerqueños quienes han gestionado esta Hermandad y ahora pueden ser personas ajenas al pueblo y a la propia Virgen de Carrión.
El párroco Ángel Solano, dice que «están falseando la realidad» y afirma que la gestora estaría formada por gente de Alburquerque y el sacerdote ejercería de mayordomo. Asimismo, ve normal que se exija una formación en cristiandad al candidato a máximo cargo en la cofradía.
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