«Si me regalaban habas antes de ser alcalde, ¿por qué no lo van a hacer ahora?»

En lo más intrincado de un bosque mediterráneo, entre cerezos y naranjos, a la vera del convento de El Palancar, hay un complejo rural de cuyo restaurante se habla mucho en Extremadura, pero que tiene un aura de misterio y tentación. Se dice que solo se accede con reserva, se comenta que la cocina es exquisita, se escucha que comes a ciegas, sin saber qué menú de doce platos te tocará ese día. Su dueño, Cándido Martín Mariano, habla en esta entrevista por primera vez de su intrigante restaurante.

Cándido desciende de Torrejoncillo, aunque nació en Astorga, donde su padre estaba destinado como militar. Él también optó por el ejército. Estudió en la Academia de Suboficiales de Lérida. Recorrió media España como sargento y un día se plantó, decidió que debía volver a los orígenes, al lugar donde le sucedió todo por primera vez, y acabó comprando una finca en Pedroso de Acim y montando un complejo rural llamado Los Canchales.

-¿Cómo reaccionan sus amigos y su familia cuando el militar con una brillante carrera por delante anuncia que quiere emular a San Pedro de Alcántara y que va a recluirse en los montes de Pedroso de Acim?

-Cuando le dije a mi familia y a mis amigos que me venía a vivir al campo a Extremadura, pusieron el grito en el cielo. Luego fueron los primeros en apoyarme. Me apetecía venirme a vivir a un sitio tan privilegiado como este. Por esa época estaba de moda el turismo interior. La economía no estaba como ahora y era fácil acceder a ayudas económicas. Me encontré en Pedroso con un equipo de gobierno en el ayuntamiento que me facilitó mucho las cosas. Me siento muy orgulloso de que en un pueblo tan pequeñito como Pedroso de Acim, con 150 habitantes, tengamos cuatro casas rurales y dos restaurantes. Mas información de Quioscos y Kiosko y Más .