Reconoce que vendió las joyas que una vecina le dejó para su boda inventada

La realidad siempre puede superar a la ficción, como ya es conocido. Por eso, ocurren episodios en la vida real como el que ayer se vio en la Audiencia Provincial. Una mujer mayor le dejó a su vecina, hija de una amiga, sus mejores joyas para que las luciera en su boda e impresionara a los invitados. Sin embargo, no estaba previsto enlace matrimonial alguno. Todo era mentira con el único propósito de hacerse con las alhajas y lucrarse.

Así lo reconoció la propia autora ayer en la Audiencia Provincial de Cáceres, donde no llegó a celebrarse el juicio al llegar a un acuerdo con el fiscal en la pena que se le debía imponer. Ella aceptó ser condenada a un año de cárcel y pagar una multa de alrededor de 500 euros.

El engaño ocurrió en Cáceres capital el 13 de abril del año pasado. La joven, cuyo nombres y apellidos se corresponden con las iniciales E. R. C., acudió a la casa de la vecina para pedirle prestadas una pulsera, un anillo y unos pendientes que luciría el día de la inexistente boda.

Con ellas se dirigió a una casa de empeño, en donde le dieron 940 euros por la pulsera y 85 euros por el anillo y los pendientes. Una vez descubierto el engaño, sin boda celebrada ni joyas devueltas a su propietaria, estas pudieron ser recuperadas al permanecer aún en la tienda.