La escuela de rock 'Antarttica' destina a Cáritas parte de lo recaudado en la clausura del curso

La clausura de la escuela de rock 'Antarttica' tenía dos fines bien definidos. Por un lado, dar a conocer el aprendizaje de sus 18 alumnos a lo largo de este tercer curso. Por otro, conseguir fondos para destinarlo a alguna acción de carácter social. El concierto del pasado sábado cumplió así sus objetivos. Y una parte del dinero obtenido con las entradas será destinado a Cáritas Parroquial. En total se recaudaron 350 euros. Así lo han dado a conocer los maestros de esta escuela, quienes señalaron que «queremos dar una ayuda muy directa a las familias que más lo necesitan con la entrega de alimentos que iremos a comprar y que nosotros mismos entregaremos a Cáritas».

Alrededor de un centenar de personas se dieron cita en una de las aulas de la plaza de toros del municipio para escuchar el repertorio que niños y jóvenes, implicados con esta escuela, habían preparado para despedir el curso. «Nuestro lema es que hay formas más divertidas de enseñar música y no sólo a través de un pentagrama, sino el contacto directo de los chavales con los instrumentos», explican. Quizás ese sea el motivo por el cual, esta escuela ya acapara la atención de niños de a partir de cinco años, quienes también se subieron al escenario para dar muestra de lo aprendido.

«El próximo curso seguiremos con la escuela», anuncian. Este año también han trasladado esta iniciativa a Cáceres, y para el próximo curso ya mantienen contacto con Trujillo para ponerla en marcha en esta localidad. En el municipio el coste mensual de las clases es de 15 euros. La escuela cuenta con una subvención del Ayuntamiento casareño de 80 euros al mes. «En esta escuela ponemos a disposición de los alumnos todos los instrumentos y eso no se hace en ningún lado, y gran parte de los ingresos van destinados a los repuestos de piezas que se desgastan o rompen», dicen los profesores.