La Base Aérea de Talavera ha formado ya a 2.000 pilotos

La Base Aérea de Talavera la Real clausuró ayer el curso 100 de piloto de caza y ataque, por los que han pasado más de 2.000 alumnos en los 60 años de vida de esta instalación militar. Según recoge Efe, diez alumnos se graduaron ayer, en un acto al que asistieron, entre otros, el jefe de la base y del Ala 23, el coronel Antonio Javier Taranilla; y el presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano.

El coronel entregó el premio al número uno de la 100 Fase de Caza y Ataque al alférez Carlos Uríos; y otro al número uno en la Subfase de Tiro Aire-Suelo al alumno José Navarro.

Los alumnos han efectuado en la base extremeña el quinto año del curso, procedentes de la Academia General del Aire de Murcia. Durante su instrucción en la Fase de Caza y Ataque en la Base Aérea de Talavera la Real, los alumnos reciben instrucción, tanto teórica como práctica. Así, han llevado a cabo misiones de diversos tipos en un simulador aéreo: acrobacia, tráficos, formaciones, instrumentos, aire-aire y aire superficie.En la primera etapa de estos cursos los alumnos utilizaron el T-33A Shooting Star y el F-86 Sabre, que fueron sustituidos en 1970 por el F-5 Freedom Fighter, una plataforma que actualmente, después de varias modernizaciones, se sigue empleando.

Tras el vuelo de varios cazas F-5 y un desfile, se abrió una exposición en la que se puede ver un F-18 y un Eurofighter.

La Base Aérea de Talavera la Real es la sede del Ala 23, Unidad de Instrucción de Caza y Ataque del Ejército del Aire.

La unidad se fundó en diciembre de 1953, aunque la Escuela de Reactores se creó en diciembre de 1954; en marzo de 1987 pasó a denominarse Ala 23, Unidad de Instrucción de Caza y Ataque del Ejército del Aire. Tras superar la Fase de Caza y Ataque, los alféreces alumnos son reconocidos como pilotos de caza y son destinados a los escuadrones dotados con aviones F-18, Mirage F-1 o EF-2000 Eurofighter.