Primera parada: feria de día

Eran las seis de la tarde y aún quedaba fiesta para rato en el centro. Y hoy, más. Y pasado, también. La Feria de día gusta a los cacereños y ayer, festivo local y con todo el fin de semana aún por delante, no había motivos para tener prisa. Banderolas y farolillos por todos lados, colorido y motivos de feria inundaban los bares de Obispo Segura Sáez, la calle Ciriaco Benavente, San Pedro de Alcántara y alrededores. Algunos locales, como El Cachito, habían elaborado un carta especial de Feria con gran variedad de raciones. Todo sea por una Feria, la de día, que se consolida en el centro con éxito de público y que supone cada vez para más gente una buena manera de arrancar la jornada antes de disfrutar en el recinto Ferial de atracciones, casetas o actuaciones de música.

Tras dudas iniciales sobre el alcance de la restricción de tráfico, que se anunció sólo a un tramo de Santa Joaquina de Vedruna y la mayor parte de San Pedro de Alcántara, finalmente se ha cerrado a la circulación todo el circuito de la feria de día al igual que se hizo el año pasado. Esto incluye calles como Ciriaco Benavente o Clemente Sánchez Ramos, lo que ha supuesto una sorpresa agradable para los hosteleros de la zona, que no obstante se mostraban dubitativos sobre si ocupar o no la vía. También se cerró el tramo de Santa Joaquina de Vedruna que en principio iba a quedar abierto, por lo que no se podía circular en ningún punto de la calle San Pedro de Alcántara. El buen ambiente y las ganas de fiesta repitieron un año más. Eso sí, algunos clientes echaban de menos la música en la calle, una medida que el Ayuntamiento no ha autorizado a los bares del centro.