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E. F. V.
Domingo, 2 de junio 2013, 10:33
La Audiencia Provincial de Badajoz juzgará el próximo 19 de junio a los dos jóvenes que están imputados por su presunta relación con el intento de homicidio cometido en la calle Pablo Neruda en mayo de 2010, un suceso en el que casi pierde la vida un chico que entonces tenía 19 años de edad.
Según el relato del Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron el 30 de mayo de ese año cuando J.J.S.C., de 35 años de edad, y J.D.S.C., de 36, se encontraban en el interior de una vivienda propiedad de J.D.S.C.
Ese domicilio está en la calle Pablo Neruda, en la barriada del Cerro de Reyes, y hasta él se desplazaban «diversos toxicómanos para adquirir sustancias estupefacientes que presuntamente distribuía J.J.S.C., quien habitualmente utilizaba la vivienda de J.D.S.C., de la que disponía de la llave, y que estaba dotada con medidas de seguridad y dos cámaras de vigilancia para el citado tráfico ilícito».
La Fiscalía entiende que esa noche, varias personas se desplazaron tanto a la vivienda de la calle Pablo Neruda como al domicilio de la novia de J.J.S.C. con la intención de cobrar una deuda, «por lo cual los acusados decidieron de común acuerdo acabar con su vida disparando J.D.S.C. a través de su ventana en al menos dos ocasiones, alcanzando los disparos a F. M. C. en el glúteo y en la cabeza».
El informe realizado por el médico forense determinó que la víctima recibió un disparo por arma de fuego en la región parietal de la cabeza y otra herida penetrante en la pelvis, con «orificio de entrada en el testículo izquierdo y salida por el glúteo izquierdo».
Las lesiones requirieron un primer tratamiento quirúrgico para la extracción de las esquirlas óseas y la evacuación del hematoma que presentaba en la cabeza, «junto con medidas de soporte en UCI y posterior tratamiento rehabilitador que tardaron en sanar 344 días, 7 de ellos hospitalizado y el resto impedido para sus ocupaciones habituales».
Como consecuencia de las heridas, a F. M. C. le ha quedado una cicatriz occipito-parietal de unos 15 centímetros y una cicatriz en el glúteo izquierdo de 1 centímetro de diámetro.
La calificación de la Fiscalía añade que ninguno de los procesados poseía licencia de arma a pesar de que ese día «tenían en su poder una pistola marca Star modelo 28 PK del calibre 9 mm. parabellum que fue sustraída en Madrid a un Policía Nacional en enero de 1994. El arma tenía 10 cartuchos, uno en la recámara, y se encontraba amartillada y apta para disparar.
También poseían una caja con 25 cartuchos, 2.400 euros en efectivo y tres anillos dorados.
La Fiscalía solicita que J.J.S.C. y J. D.S.C. respondan por un delito de homicidio en grado de tentativa y solicita para cada uno de ellos una pena de 7 años y 6 meses de prisión, además de la prohibición de acercarse al domicilio de la víctima y a su lugar de trabajo durante 9 años.
Igualmente los considera responsable de otro delito de tenencia ilícita de armas para el que pide otros 2 años de prisión para cada uno de los acusados.
La condena se completaría con una indemnización de 18.545 euros que debería recibir la víctima por las heridas causadas (66 euros por cada día de estancia hospitalaria y 53,66 euros diarios por cada día impeditivo).
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