La maldición de las empresas que quieren explotar el río

Hasta ahora los negocios que han querido sacar beneficio del río Guadiana a su paso por Badajoz no han tenido mucha suerte. Eso sí, nunca ha sido un barco sino hidropedales y canoas.

En 2003 fue la empresa Guadiana Natural la que puso en marcha un proyecto para alquilar canoas y piraguas para pasear por el río. En principio funcionó bien, pero el proyecto terminó porque el negocio derivó a otras actividades.

Tres años después fue Explorer la que se lanzó a la conquista del Guadiana con los hidropedales que salían del embarcadero público de la margen izquierda, junto al Puente de la Autonomía. La iniciativa funcionó bien y en tres meses se alquilaron 1.200 veces. Sin embargo, en el verano de 2007, la vegetación cubrió el muelle y renunciaron a su actividad cuando iban a incorporar también canoas. Un año después este embarcadero se hundió del todo en el río.

Actualmente el Club de Piragüismo es la única entidad que hace uso de la zona. Tienen su base en el azud y funcionan como una sociedad con una cuota para sus socios o contratando cursos puntuales.