La Policía Local denuncia al dueño de un caballo que corría por el Puente Real

Un vecino de Badajoz llamó el sábado a la Sala del 092 para alertar a la Policía Local del peligro que suponía la presencia de un caballo suelto en el Puente Real. Ocurrió a las 16.30 horas. Cuando los agentes llegaron, el animal ya había sido atado a una farola por algún ciudadano para evitar el peligro.

En ese momento, los policías municipales llevaron al caballo hasta un descampado próximo al tanatorio Puente Real, donde permaneció hasta que fue localizado su legítimo propietario, un hombre de unos 65 años de edad cuya identidad responde a las iniciales J. T. B.

El dueño era un vecino de Las Moreras contra el que se ha formulado una denuncia por tener animales sueltos, una infracción que se castiga con 80 euros.

Desde la Policía Local se alerta a los dueños de este tipo de animales del grave riesgo que suponen para la circulación cuando están sueltos. Del mismo modo, se les advierte del severo castigo al que pueden enfrentarse si un caballo causa grave peligro para la circulación o provoca un accidente de tráfico.

En este caso se le puede aplicar el artículo 385 del Código Penal, donde se indica que «será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o a las de multa de doce a veinticuatro meses y trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días, el que originare un grave riesgo para la circulación colocando en la vía obstáculos imprevisibles, derramando sustancias deslizantes o inflamables o mutando, sustrayendo o anulando la señalización o por cualquier otro medio».

Lo habitual es que esa imputación delictiva no se formule cuando un caballo escapa por primera vez de una zona que supuestamente es segura, pero la Policía Local sí actúa con contundencia cuando el propietario es advertido previamente y no pone los medios necesarios para evitar que no vuelva a ocurrir. La pasada semana también fue denunciado otro propietario de caballos de Badajoz tras aparecer dos equinos sueltos en la zona del camino de Santa Engracia.