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ANA B. HERNÁNDEZ
Viernes, 7 de junio 2013, 20:23
A las dos de la tarde de ayer las cañas no habían comenzado. El ambiente que otros años se respiraba, con las calles repletas de jóvenes y menos jóvenes y familias completas, brilló por su ausencia. Las charangas trataban de animar unas cañas que llegaron con mucha demora. Hasta las cuatro de la tarde aproximadamente no se pudo contemplar la típica imagen del cañeo placentino, con la estrecha calle Patalón a rebosar. Y a pesar de que hubo que esperar hasta primera hora de la tarde para ver esta imagen, el lleno no fue completo.
No faltó público ni por tanto diversión. En todas las barras hubo gente. También en las terrazas. Y el baile lo garantizaron primero las charangas y después la música ambiente que proporcionan los establecimientos. Pero el lleno de años pasados lo fue menos ayer, en el primer día de las cañas. No obstante, restan tres jornadas por delante y los hosteleros confían en que el ambiente no solo no decaiga, sino que mejore y lo haga de forma especial el sábado cuando se espera que los comarcanos disfruten de la Feria de Plasencia.
Tanto en el centro como en el recinto del Berrocal, donde centenares de personas acudieron la noche del miércoles a ver unos fuegos artificiales que defraudaron a muchos. Fueron pocos y en exceso espaciados para la mayoría. Pero Huecco salvó primero con su pregón y después con su concierto la primera noche festiva.
El cantante se entregó desde el primer momento, quería hacer un concierto especial y lo consiguió. Los centenares de placentinos que acudieron a la Plaza Mayor para disfrutar de la actuación de Iván Sevillano se movieron al ritmo potente que el artista y su banda imprimieron desde el primer momento. Huecco se dejó la piel en el macroescenario que montó para la ocasión y el público lo agradeció durante las casi dos horas de concierto.
Durante su actuación así como en el estreno del ferial, donde El Rebujito es la única peña que mantiene caseta, la normalidad reinó en la ciudad. También durante el día de ayer, durante el primer día de cañas. Hubo vigilancia policial. Los agentes realizaron controles para evitar que se celebraran botellones en la calle, como ocurrió durante la Feria del pasado año.
A las diez de esta mañana con la diana floreada arranca la segunda jornada festiva. De nuevo cañas en el centro, diversión infantil en La Coronación y verbena en El Berrocal con la orquesta Travelín.
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