Los mayores tendrán su escuela deportiva

Con la música del 'Ultimo Mohicano' de fondo y simulando a un desfile olímpico, más de 800 mayores de los trece centros de la ciudad clausuraron ayer sus actividades deportivas en la Granadilla.

Con una corta exhibición cerraron una intenso curso que ha dirigido la entrenadora María Muñoz Vigiriego, junto con el alcalde de la ciudad, una de las más aclamadas en la ceremonia.

A lo largo del año, más de 1.700 mayores participan en los dos tipos de gimnasia que organiza el Ayuntamiento: la geriátrica y la de acondicionamiento físico. La primera se imparte en los centros de mayores y la segunda en los pabellones de la ciudad. También participan en cursos de pádel y tenis de mesa y en senderismo con dos rutas cada semana por el entorno de la ciudad.

La responsable del programa, Mónica Muñoz, cuenta que cada vez viene más gente y en los últimos años ya han tenido problemas para organizar la jornada de clausura porque no caben todos en los pabellones. De cara al futuro, la monitora asume el reto de aumentar el número de hombres y de poner en marcha durante el próximo curso una escuela deportiva para ellos que funcione de forma similar a la exitosa que ya hay para los niños.

La monitora tiene previsto planificar algunos deportes que practican como el tenis de mesa y el pádel y sumar otros como el baloncesto adaptado.

Las deportistas más longevas recibieron un homenaje durante la ceremonia. Entre ellas estaba Josefa Caro. Lleva 18 años participando en la gimnasia geriátrica. En pocas semana cumplirá los 87 años y se ha convertido en una de las defensoras más activas de la práctica deportiva. Vive sola en casa y dice que el deporte le ayuda a evitar los dolores. Ahora planifica un viaje a la playa y una ruta senderista antes de que apriete más el calor.

Otra de las veteranas con el chándal es Moni Tirado. No aparenta, ni de lejos, los 87 cumplidos. Lleva cuatro décadas acudiendo a sus tres citas semanales de aerobic. Empezó en San Roque, luego en el pabellón Hernán Cortés y ahora le ha dado por la natación cuando consigue plaza en los cursos para gente de su edad.

Hace los mismos ejercicios que cuando tenía 40 años, sólo ha variado la intensidad. Gracias a su afán por mantenerse en forma puede llevar la misma vida que cuando era joven. Además del deporte también se ha convertido en una caminante incansable.