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Dos gruas montando los toldos en el ferial de Caya. :: JOSÉ VICENTE ARNELAS
Se prepara la feria 'low cost'
BADAJOZ

Se prepara la feria 'low cost'

Las casetas apuestan por menús baratos para atraer comensales a Caya

NATALIA REIGADAS

Martes, 18 de junio 2013, 09:37

En tres días abre sus puertas el ferial de Caya y el mayor deseo de los responsables de las casetas es que la crisis económica no les estropee la fiesta de San Juan. Este año apuestan por los menús baratos y las ofertas para atraer comensales al mediodía, competir con el centro y lograr llenar sus negocios a pesar de la mala situación. Será una feria del 'low cost'.

Este año el recinto ferial contará con diecisiete casetas y en diez de ellas servirán comidas. La mayoría cuenta con menús concertados entre 20 y 30 euros que incluyen entrantes, un plato principal, bebida y postre para que los que coman en la feria no se salgan del presupuesto. Se trata de una tendencia que se ha impuesto en los últimos años porque los comensales lo demandan. A su vez los hosteleros explican que es su forma de competir con la Feria de Día que se celebra en el centro de la ciudad, cerrando un precio por menú más competitivo.

«Nosotros lo ponemos de 22 euros para grupos con siete entrantes y solomillo. Para que la gente se anime, no se quede en casa. La cuestión es llenar todos los días», explica Manuel Garrido que este año será responsable de dos casetas en Caya, la municipal y El Reboleo, que es nueva.

Por su parte Manuel Moreno, 'Chapu', de la caseta La Voltereta, explica que no es nada fácil llenar los mediodías en los últimos años. «Está todo parado. Las comidas de empresa, con la crisis, se han suprimido. Algunos compañeros aún se reúnen pero no tantos ni piden como antes», explica este empresario. «Los mediodías están bastante difíciles», concluye. Sin embargo, tanto Manuel Moreno como otros hosteleros de las casetas reconocen que el éxito del año depende en gran medida de las comidas, ya que si la gente acude al ferial al mediodía, suele quedarse de copas.

Raúl Gómez, responsable de la caseta de La Granja El Cruce confirma este fenómeno. «La feria se basa en los mediodías. Los festivos hay que conseguir que vengan familias porque los amigos y las comidas de compañeros son a diario», explica. Gómez ya tiene cerrados tres días con todas las mesas reservadas, «nos conocen mucho». Sin embargo el resto de casetas explican que las reservas, por el momento, son mínimas.

Los responsables, sin embargo, son optimistas. Apuestan, por un lado, por la comida económica, y además por los clientes fijos que les conocen y esperan que repitan. «Tenemos animación, saben cómo somos y suelen venir», explica Fátima Meneses, de la Caseta de Mayores. Esta empresaria explica que su objetivo es conseguir más público que en 2012. Ese año, el puente festivo perjudicó a los caseteros al caer en el segundo fin de semana de la feria. Muchos pacenses se marcharon y los ingresos flojearon.

En 2013 será el primer fin de semana el que haya fiesta el lunes y esperan que les afecte menos. «El año pasado fueron muchos días seguidos de fiesta pero este año cae el primer fin de semana, están los toros en Badajoz, y esperamos que no se mueva tanta gente», explica 'Chapu' Moreno. Raúl Gómez, por su parte, teme que se note más. «El primer fin de semana puede que flojee. Mejorará el segundo».

En cuanto al programa de actividades, los empresarios están satisfechos porque destacan que hay varias actuaciones nocturnas en el auditorio de Caya y eso les beneficia. En los últimos años, tras los conciertos, las casetas se han llenado, incluso entre semana.

El botellón sigue siendo el mayor problema porque los jóvenes optan por beber en la calle y apenas consumen en las discotecas o llegan muy tarde, cuando el cierre es inminente.

Ahorrar para la feria

Entre las casetas de copas hay miedo a que la caída del consumo les golpee. «Hay respeto porque sabemos como está la cosa. La Hostelería ha bajado mucho. Salir un día por Badajoz no es lo mismo que hace año y medio o dos años», explica Carlos Alberto Márquez, de la caseta El quinto pino. Sin embargo, este hostelero es optimista, «las últimas semanas han sido muy flojitas en los bares. A lo mejor la gente se está reservando para la feria».

Márquez estuvo con su caseta en las ferias de Jerez, Trujillo y Cáceres y los resultados fueron buenos. «La gente respondió. Nos sorprendió. Ahora que pase en Badajoz».

En cuanto a infraestructuras, se ha ampliado la zona de las calles de las casetas con toldo para que exista más sombra. Una petición muy repetida por los caseteros que se ha cumplido.

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