La sentencia por unas subordinadas de Bankia a una jubilada ya es firme

Isidra García ya tiene sus 21.000 euros. Creía que estaban en sitio seguro cuando los llevó al banco y le dijeron que lo mejor era colocar sus ahorros en un producto llamado obligaciones subordinadas. Sin embargo, cuando quiso recuperarlos esta jubilada de Jaraíz de la Vera de 72 años no pudo. El juez le dio la razón en una sentencia del pasado 25 de abril y se convirtió de esa forma en la primera sentencia de Extremadura que gana un afectado por preferentes o subordinadas.

Ahora, el fallo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Plasencia ya es firme, pues la entidad, Bankia, ha descartado recurrir, según ha informado la familia de Isidra a este diario.

«Ya tenemos el dinero. Hemos recibido la confirmación del juzgado de que el banco no ha presentado recurso contra la primera sentencia. Es una buena noticia, aunque ella lo ha pasado realmente mal. Ha sufrido mucho con este asunto tan espinoso», comenta por teléfono Ángel Hernández, casado con la hija de la denunciante.

Además de devolver el dinero invertido a la mujer, la entidad financiera pagará los intereses legales desde que se interpuso la demanda. También corren por cuenta de Bankia los gastos procesales acarreados y las costas judiciales.

Isidra García había colocado sus ahorros en obligaciones subordinadas, asesorada en la sucursal de su pueblo, en cuatro ocasiones desde junio de 2010 hasta sumar esos 21.000 euros. El juez menciona en el texto de la sentencia que «se acredita que no se informó a la actora del contenido y riesgos de las obligaciones subordinadas ni se le realizó test, sino que se rellenó para que la inversión saliera adelante».

El magistrado define a Isidra como una mujer mayor, que carece de estudios y de actividad profesional relacionada con los mercados financieros o «ningún producto económico complejo». Es decir, invirtió en subordinadas sin tener idea del riesgo que contraía.