Los vecinos urgen a que se actúe en el secadero para evitar basura y okupas

Acabar con las molestias que produce un edificio que no sirve más que como refugio de toxicómanos y para acumular basura. Se trata del secadero de San Juan, para el que los vecinos llevan años reivindicando un adecentamiento que evite las molestias que se desprenden de su mal uso. El inmueble se ha convertido en objetivo principal del Ayuntamiento, que pretende su cesión para dotación pública, lo que podría convertirlo incluso en sede de la asociación de vecinos del barrio.

Es el proyecto que maneja el alcalde, Fernando Pizarro, para este edificio que está sujeto a protección y que ayer visitó junto a representantes de la asociación vecinal. El paseo incluyó también Santo Tomé, de cuyo cerramiento se están ocupando la brigada municipal de obras y personal de la Universidad Popular.

Otro de los asuntos al que trata de buscar solución el equipo de Gobierno es al peligro que supone el acceso al centro cultural San Francisco -frente a la salida del parking de Puerta Talavera-. La adecuación fue realizada por el gobierno regional de Fernández Vara y el problema que presenta es que invade parte de la calzada.

La concejalía de Interior está viendo de qué manera se puede evitar esa ocupación de la vía sin tocar el enrollado del suelo, que está protegido, y manteniendo al mismo tiempo el acceso para minusválidos, según señaló el alcalde.

Son las mejoras principales que se reivindican para un barrio que anoche dio comienzo a sus fiestas con el pregón del coro de cámara Ars Nova. Las actividades continuarán hasta el lunes y la previsión es que esta denominada 'feria chica' de Plasencia vuelva a acoger un año más a vecinos de toda la ciudad, sobre todo a las doce de la noche de mañana cuando se queme la falla.