El real de Caya recibe poco público

En la segunda gran cita de la feria pacense, la noche de San Juan, hubo que atender, de nuevo, a menores de entre 15 y 17 años por la ingesta masiva de alcohol, en esta caso fueron dos, según manifestaron ayer desde Cruz Roja. No hubo incidencias importantes a destacar en una jornada en la que, según las mismas fuentes, se notó «un descenso significativo de público con respecto a ediciones anteriores». En total, fueron 24 las personas atendidas por los servicios sanitarios, si bien, ninguna de las incidencias resultó ser de gravedad. De ellas, siete personas fueron asistidas por heridas accidentales producidas por restos de cristales y botellas en la zona del botellón.

Un hecho reseñable, según apuntaron desde Cruz Roja, fue la agresión sufrida por un conductor poco después de finalizar los fuegos artificiales (que se pudieron ver entre las 23.00 y las 00.00 horas) en la rotonda de acceso al ferial tras una discusión de tráfico.

Por otro lado, a diferencia de las jornadas anteriores, se produjo un repunte en las asistencias realizadas debido a las picaduras de insectos. Durante la jornada, fueron siete las personas asistidas por este motivo, sumando ya un total de 14 desde que empezó la feria.

Para la noche de San Juan, Cruz Roja desplazó al recinto ferial un operativo formado por 15 voluntarios, entre ellos, dos médicos, tres enfermeros, tres conductores, siete técnicos y un operador.

Asimismo, habilitaron dos unidades asistenciales y un vehículo de intervención rápida.

Por otra parte, desde el servicio de Bomberos subrayaron la «normalidad» en la actividad durante la jornada y tampoco destacaron ningún incidente de relevancia.