Finaliza hoy una Feria de San Juan más nocturna que diurna

San Juan se ha celebrado más de noche que de día. Las tradicionales comidas con amigos y compañeros de trabajo han mermado por la crisis y en cambio los conciertos han animado más a los pacenses a visitar el ferial de Caya por las noches. Hoy terminará esta edición de la fiesta con una jornada que los hosteleros esperan que sirva para mejorar un balance bastante pobre.

La valoración de la feria, eso sí, es distinta en el recinto ferial y en el centro de la ciudad. Los bares del Casco Antiguo se muestran satisfechos con la asistencia aunque aclaran que la crisis ha provocado una caída en el consumo. Es decir, han tenido muchos clientes pero han pedido poco. En Caya la situación cambia y, salvo que los últimos días de San Juan sirvan para remontar, el balance de asistencia al ferial será menor que en ediciones anteriores según los responsables de las casetas.

Estos empresarios señalan dos causas que explican los malos resultados que han registrado por el momento. La primera, las fechas. San Juan cayó en lunes lo que supuso un puente de tres días que muchos pacenses aprovecharon para marcharse de la ciudad, especialmente con destino a la playa. La segunda ha sido la crisis económica que en esta edición ha golpeado con fuerza la tradición de comer en la feria.

«Familias sí. Amigos algunos, pero comidas de empresa muy pocas y las que ha habido con menú barato porque las pagaban los empleados. Se acabó que invite la empresa», se lamentaba ayer Ángel, empleado de una de las casetas que lleva años trabajando en San Juan. «Se trabaja muchas horas, pero viene bien antes del verano para las vacaciones», dice este joven que admite que este año el volumen de trabajo ha sido menor. «Ya llevamos unos años malos y este ha sido algo peor».

Ayer en las casetas de Caya uno de los pocos grupos de compañeros de trabajo era de una empresa de viajes. Agustín Mayor, uno de los empleados, explicaba que hace cinco años celebraron el último encuentro pagado por la empresa. «Entonces era en un restaurante. Al año siguiente no hubo y hace tres años decidimos seguir con la tradición los trabajadores y venimos al ferial», relató Agustín que añadió que su menús «es de 26 euros porque no se puede más».

En efecto una de las estrategias más repetidas por las casetas ha sido ofrecer menús baratos, de 20 a 30 euros, y con bebida e incluso copas incluidas para atraer público. A pesar de todo han sido pocas las casetas y pocos los días que han logrado llenar su aforo. Aún tienen la esperanza, eso sí, de remontar con un buen sábado, ya que este fin de semana no hay puente por lo que esperan que aumente la afluencia al ferial con respecto a la semana pasada.

Por otra parte, los empresarios que cuentan con una instalación en Caya reivindican que los pacenses se animen a acudir al recinto por estas fiestas en lugar de quedarse en el centro. Explican que la zona se ha renovado por completo en los últimos años con el asfaltado, el microclima o los toldos entre otras cosas. «Hay espacio y aire acondicionado. Ofertas y es más cómodo», explica Carlos, uno de los animadores de las casetas de copas.

Este tipo de locales, los que se especializan en baile tras la comida y en servir copas, han tenido un mejor balance gracias, especialmente, a las actuaciones que ha acogido el auditorio del ferial. El sábado pasado hubo mucho ambiente gracias al concierto de Melendi, el jueves se llenó con Fangoria y ayer de nuevo aumentó la asistencia con la actuación del celebre Dj Brian Cross, muy popular entre los jóvenes.

Otro rasgo característico de esta edición de San Juan han sido los mosquito. Había muchos durante los primeros días por lo que Cruz Roja tuvo que atender hasta una docena de personas al día por unas picaduras que provocaban gran reacción. La fumigación ha ido haciendo efecto y en las últimas jornadas han bajado las quejas por picaduras.