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Bibliotecas llenas en pleno verano
BADAJOZ

Bibliotecas llenas en pleno verano

Descontento de alumnos y profesores por el poco margen de tiempo para estudiar desde el final del curso hasta los exámenes extraordinarios El cambio de exámenes de septiembre a julio abarrota los centros de estudio del campus

ALMUDENA BLANCO

Sábado, 6 de julio 2013, 12:31

Se acabó eso de dejar asignaturas para septiembre. Con el termómetro a 40 grados los universitarios pacenses tienen que poner toda su fuerza de voluntad para poder hacer frente a los exámenes está vez en julio. La Universidad de Extremadura (UEx) ya decidió el año pasado adelantar la convocatoria extraordinaria a las semanas posteriores a la finalización del curso. Esta modificación permitirá a los alumnos extremeños una mejor movilización por los diferentes campus europeos.

Los estudiantes creen que todavía es demasiado pronto para juzgar este cambio, pero el descontento está en el ambiente. Reclaman que no pueden hacer frente a asignaturas enteras en tan poco tiempo, mientras que cuando estaba septiembre tenían dos meses de preparación. «Yo soy trabajador y no me da tiempo a preparármelos bien porque utilizaba las vacaciones para estudiar», relata Ricardo Cortés, estudiante de medicina. Como recurso Ángela Martinus, estudiante portuguesa también de medicina, cree que «la mejor forma sería que después de cada semestre se destinara un tiempo para recuperaciones», una medida que ya está utilizándose en otras universidades.

Hay que tener en cuenta que el curso actual está sirviendo de transición para lo que será el nuevo calendario académico. En el curso que viene las convocatorias de exámenes se adelantarán de junio a mayo para ofrecer más tiempo de estudio a los alumnos. De todas formas a los alumnos no les convence demasiado. «Es más fácil aprobar las asignaturas del segundo semestre puesto que el aprendizaje está más reciente, pero es mucho más complicado aprobar las del primer semestre que resultan más olvidadas», explica Atanasio García. «Además de tener un temario muy denso, tenemos exámenes todos los días por lo que es imposible prepararse bien todos las materias», asegura Ángela.

Desde la Universidad los profesores comentan que jamás se habían encontrado con una situación igual. Los resultados académicos están siendo un desastre. «Los alumnos están mentalmente agotados porque muchos llevan desde finales de abril haciendo exámenes sin descansar y ya no pueden con más», cuenta uno de ellos que prefiere permanecer en el anonimato. El porcentaje de aprobados ha descendido muchísimo, «jamás había tenido un 7% de aprobados», confiesa otro profesor. Y a los suspensos se le suma la bajada en el número de asistencias. Según ha confirmado Emilia Botello, miembro del Comité de Empresa de la Universiad de Extremadura, se ha realizado un informe desfavorable de la situación.

Tal es el descontento entre los alumnos con esta nueva medida que no se han quedado de brazos cruzados. Han comenzado a movilizarse recogiendo firmas contra este cambio. La principal idea es llevarlas al Rectorado como propuesta para que retiren la modificación y todo vuelva a ser como antes.

Bibliotecas desbordadas

En estas fechas, lo normal sería encontrar las bibliotecas del campus desiertas pero con el actual cambio están desbordadas. La mayoría de los estudiantes han tenido que cambiar la piscina por sus apuntes y como confiesa Atanasio García se les hace muy difícil estudiar en estas fechas. «Muchos de mis amigos están ya de vacaciones y tú tienes que estar estudiando».

Otros casos como Ángela Martinus piensa que «está bien porque así puedes aprovechar el verano y no te lo pasas estudiando», pero reconoce que prefiere septiembre porque tiene más tiempo para preparar los exámenes. Los estudiantes que se desplazan a estas instalaciones para encontrar en ellas un espacio tranquilo y donde puedan evitan las distracciones. El problema con el que encuentran es que están totalmente abarrotadas.

Mala climatización

A las pocas ganas de estudiar y el agotamiento mental que tienen los alumnos a estas alturas, se le añade la mala climatización de las instalaciones. Este es un aspecto que preocupa bastante a los estudiantes, quienes señalan que es imposible realizar un examen a las 3 de la tarde con estas altas temperaturas. «Hay muy pocas aulas climatizadas pero la gran mayoría no lo están».

Un examen a mediodía en pleno mes de julio es horroroso, no tienes capacidad mental», dice Miriam Rol, estudiante de Biología. Los profesores también comparten estas opiniones «si los exámenes un junio son un tormento, en julio muchísimo más», asegura un profesor.

Esta situación también repercute en la economía de los estudiantes que son de fuera porque deben pasar más tiempo en la ciudad, lo que les obliga a pagar un mes más de alquiler. De todas maneras, las principales afectadas con este cambio son las academias de formación. «Es un mes y medio de pérdidas», explican Noelia Gil y Daniel Pinto, trabajadores de La Academia.

Señalan que para estos exámenes se han tenido que adaptar creando jornadas intensivas de hasta 14 horas y que al final los estudiantes no rinden como debieran. Explican que este año va a ser la primera vez que tengan vacaciones en verano desde que comenzaron a trabajar como profesores particulares de academia pero que será un golpe duro para todos los negocios de este sector.

Noelia Gil también piensa que este cambio va a servir para perjudicar a los alumnos. «Les va a costar mucho adaptarse al nuevo calendario» y más aún a tener que ir llevando la materia al día. Además las exámenes del primer semestre son justamente después de navidades, una cita demasiado pronto para que los alumnos tengan preparadas cada asignatura.

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