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Las aves urbanas aprenden a volar
CÁCERES

Las aves urbanas aprenden a volar

Los pájaros caídos en las calles son síntoma del abandono de sus nidos

CRISTINA NÚÑEZ

Domingo, 7 de julio 2013, 19:34

Es una escena clásica del verano, aunque no tiene que ver con el calor, sino con el ciclo biológico de las aves, y, si nos ponemos filosóficos, con el curso de la vida en un sentido amplio. La Policía Local recibe estos días un buen número de avisos relacionados con pájaros tirados en la calle, o también en domicilios particulares, en patios. ¿No se derriten los pajarillos con el sol inclemente que atiza, sobre todo a las horas centrales del día? Parece que no, o que al menos no es el motivo de esos vuelos frustrados que acaban en golpe.

Según el naturalista Marcelino Cardalliaguet, el motivo de que los pájaros se desplomen no es otro que su periodo de aprendizaje de vuelo. «En la mayor parte de las especies es el momento en el que las crías aprenden a volar». El verano coincide con un proceso de madurez. No hay mayor explicación que la del aprendizaje de una técnica que todavía no tienen perfeccionada. Es el momento en el que abandonan sus nidos, pero necesitan su tiempo para hacerlo bien.

Por ello, Marcelino Cardalliaguet considera que, a no ser que sea una especie muy grande, como una cigüeña, o que el animal esté herido, no conviene moverla del sitio en el que la encontremos. Aunque el animal parezca perdido o indefenso sus padres velan por él. Están, como sucede también en el género humano, muy pendientes de sus crías y de sus movimientos hasta que les vean progresar y volar correctamente. Cardalliaguet sugiere que se les deje en el sitio, o que se les coloque en la horquilla de un árbol: allí les encontrarán sus padres. Es habitual que los niños cojan estas especies, las pequeñas sobre todo (gorriones o golondrinas) con un afán protector. La ciudad es pródiga en aviones o vencejos, y también en cernícalos primilla. Hay que tener cuidado con las cigüeñas, una especie muy pesada.

Caídas

Hay pájaros que al caer se hacen heridas en las alas, y en ese caso es necesario llamar a la patrulla verde de la Policía Local, que normalmente llevan el ejemplar al Centro de Recuperación de Fauna y Educación Ambiental 'Los Hornos' de Sierra de Fuentes (CFR).

La «patrulla verde» es una brigada de la Policía Local encargada de conservar la flora y la fauna del término municipal y de prevenir posibles incendios en la zona. Hacen una tarea compleja teniendo en cuenta que vigilan el municipio más grande de España, con 1.768 kilómetros cuadrados de extensión.

Tal y como explica desde el centro de Sierra de Fuentes Carolina Alcobendas, para poder atender de forma rápida y eficaz a cualquier animal de la fauna silvestre que se encuentre herido, el CRF tiene a disposición de los extremeños una línea de teléfono gratuita que se encuentra operativa las 24 horas del día cuyo número es 900351858.

Una vez recibido el aviso, cuenta, se pone en marcha el servicio de recogida de fauna que es coordinado desde el centro. La recogida es realizada por los agentes de la Dirección General de Medio Ambiente, aunque participan también empresas privadas en función de la época del año, sobre todo en verano, que es cuando se recibe un mayor número de avisos.

1400 ingresos

El centro recibe aproximadamente 1400 ingresos al año. De este número un 55% lo hace en el estío. «Principalmente las especies que ingresan en el periodo estival son cigüeñas blancas y cernícalos primilla». Esta técnico coincide con Cardalliaguet en que el motivo de este incremento en el número de ingresos se debe a la caída de los nidos de los pollitos de estas especies. «La mayoría de las especies se reproducen en primavera por lo tanto en verano los pollitos empiezan a emplumar y a moverse en los nidos lo que les hace caer». El motivo de que sean sobre todo cernícalos y cigüeñas se debe a que son especies que conviven con las personas, anidan en poblaciones o cerca de estas así que cuando los pollitos caen son fácilmente localizados por los ciudadanos. La realidad es que se caen pollitos de todas las especies pero estos son más fáciles de localizar.

Además de esta causa también hay otras como colisiones, atropellos y envenenamiento, pero estas causas se dan durante todo el año.

Aunque el calor parezca apabullante estos registros son muy normales para las fechas en las que estamos. La denominada «ola de calor» se extenderá varios días, pero al parecer no se superarán máximos históricos. Poco menos se puede esperar del mes de julio.

En todo caso, y según Cardalliaguet, encontrar abundancia de pájaros caídos es una buena noticia, significa que ha habido reproducción. El año pasado, por ejemplo, la sequía hizo que disminuyera gravemente la colonia de pájaros. No había nada con qué alimentarlos.

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