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ISABEL IBÁÑEZ
Martes, 9 de julio 2013, 02:12
Parece una competición. El empresario petrolífero Harold Hamm, de 67 años, se sitúa en el puesto 90 de la lista que la revista 'Forbes' elabora con las personas más ricas del planeta. Valora su fortuna en 11.300 millones de dólares (8.770 millones de euros), pero esta cantidad está condenada a menguar, ya que acaba de anunciar que se divorcia. Parece más que dispuesto a superar al que se coloca solo un escalón por debajo de él en la lista, Rupert Murdoch, otro magnate, pero de la comunicación. Con 82 años, es todo un experto en estos asuntos, ya que pagó en 1999 unos 1.700 millones de dólares (1.300 de euros) a su segunda esposa, Anna Mann, en lo que fue el divorcio más caro de la historia. Y lo hizo para poder casarse con una tercera, Wendi Deng, cuatro décadas menor y a la que también quiere dar carpetazo, según acaba de anunciar recientemente, casi coincidiendo con Hamm.
El presidente de la compañía petrolífera Continental Resources parece que podría tener que pagar a Sue Ann Hamm (su segunda esposa, 56 años) 5.000 millones de dólares (3.900 millones de euros), con lo que superaría con creces los 1.700 de aquel récord de Murdoch. Pero a Hamm la broma podría costarle además el control de su compañía, de la que posee el 68% del capital. La culpa del terremoto que Sue Ann causaría en Wall Street si reclama su parte de este pastel la tiene otra mujer, con la que Hamm lleva tiempo acostándose. Eso al menos asegura la documentación para el divorcio presentada ante el juez. Al parecer, el petrolero hacía desde hace años 'prospecciones' fuera del lecho marital, hasta que su esposa lo descubrió en 2010.
Economista y abogado, Hamm fundó Continental Resources en 1967, dos décadas antes de que se casara con Sue Ann. Impulsó su carrera cuando en los 90 ayudó a descubrir la mayor bolsa de petróleo de EE UU desde 1960, en el campo Bakken de Dakota del Norte: extraen 700.000 barriles por día, el 10% de la producción de este país. Y parece que habría crudo suficiente para abastecer a la nación los próximos tres años.
La ley de Oklahoma -que rige para esta pareja-, dice que la riqueza acumulada a través de los esfuerzos de uno de los cónyuges durante el matrimonio suele ser objeto de «distribución equitativa». Y además aquí ambos han contribuido al ascenso de la empresa, ya que ella ha ocupado puestos clave en la misma.
En 1998, Harold pidió el divorcio de Sue Ann y exigió que se sometiera a un examen psicológico, pero luego retiró la demanda. En 2005 fue ella la que lo solicitó, aunque más tarde se echó atrás. Pero esta fecha parece ser clave para determinar la cantidad a pagar, porque desde ese año hasta ahora la fortuna del magnate se ha incrementado considerablemente. Según Harold Hamm, la pareja «en realidad se rompió en otoño de 2005 y han vivido vidas separadas desde entonces». Pero los abogados de su mujer señalan que «siguieron residiendo juntos, viajan juntos, asisten a las funciones públicas en conjunto, crían a sus hijos juntos, presentan sus declaraciones de impuestos conjuntas, y trabajan juntos». Así que la cosa será discutida.
'La tigresa'
Por su parte, Rupert Murdoch, en el puesto 91 con 11.200 millones de dólares de fortuna (8.696 de euros), está pendiente de ver cuánto desembolsará a Wendi Deng, aunque podrían haber firmado un pacto prematrimonial sobre este asunto. Paradójicamente, a Deng se la conoce como 'la tigresa' por defender a su exmarido con uñas y dientes: hace un par de años, un individuo que seguía entre el público la comparecencia de Murdoch en el caso de las escuchas ilegales de 'News of the World' lanzó una tarta a la cara del empresario. Y acertó. Deng, una belleza de origen chino, se abalanzó contra el atacante y acertó con una furiosa bofetada.
Pero después de 14 años juntos y dos hijos en común, a Murdoch se le acabó el amor. Y parte de su dinero, que irá a parar a 'la tigresa'. También la paciencia, de ser cierto lo que publicó 'The Hollywood Reporter' sobre la posibilidad de que ella haya tenido algo más que una amistad con Tony Blair, que es además padrino de la primera hija del matrimonio Murdoch-Deng, Grace, de 11 años (tienen otra de 9, Chloe). El propio Blair -que sigue casado con Cherie-, tuvo que salir a desmentir la historia a través de un portavoz.
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