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Julia Díez, una de las voluntarias, coloca ropa donada por los ciudadanos al ropero de Cáritass :: HOY
El ropero de Cáritas crece
PLASENCIA

El ropero de Cáritas crece

Tanto el director como las voluntarias destacan la mejora de espacio y servicioLas nuevas instalaciones se sitúan en unos locales más amplios en la Avenida de la Vera

PEDRO A. G.

Jueves, 11 de julio 2013, 10:58

«El cambio de sitio ha venido muy bien». Así resumen Julia, Maruja y Teresa, tres de las más de 20 voluntarias del ropero de Cáritas en Plasencia, el cambio de las instalaciones en la calle Trujillo a la avenida de la Vera.

Mientras doblan las últimas prendas que han llegado durante la mañana, comentan que «el otro sitio era pequeño y había gente que no podía subir por aquellas escaleras tan estrechas». Y es que con las nuevas instalaciones, no sólo han ganado en accesibilidad, sino que también ha mejorado la capacidad de organización, la ordenación de los recursos y la disposición a la hora de atender a los más necesitados.

Además, destacan que mucha gente no podía pararse a entregar ropa, «porque no podían dejar el coche en ningún lado». «Ahora con las nuevas instalaciones en la avenida, todo eso ha cambiado y tenemos la esperanza de que venga más gente a traer más ropa, sobretodo de verano». Cuentan, que lo que más hace falta por estas fechas es ropa fresca, como sábanas de verano, bañadores, camisetas, chanclas o toallas de baño, aunque ellas siempre recogen de todo, desde una colonia a medio usar hasta una sartén.

Voluntarias

Las más de 20 voluntarias se reparten en turnos de cinco o seis personas, «para ser más eficientes», explica Julia. Trabajan como y cuando pueden, pero desde luego ilusión y ganas no les falta. Se las puede encontrar fácilmente desde las 11.00 de la mañana hasta las 12.00 del mediodía en las ya citadas instalaciones, pero mientras siguen colocando y entregando más ropa, confiesan que a veces se quedan un poco más de tiempo, porque «siempre hay trabajo que hacer».

También relatan que el perfil de gente que necesita recursos se ha ampliado de un tiempo a esta parte. «Ahora vienen muchas parejas jóvenes que no tienen casa y están en paro». Algunas de ellas tienen hijos, por lo que se les hace aún más difícil encontrar ropa para los pequeños.

Los temporeros de la zona es otro colectivo que señalan como prioritario a la hora de atender y apuntan que está aumentando la demanda de peticiones de ropa, «porque el dinero que ganan, muchas veces no es suficiente». Aunque todas subrayan la generosidad de los placentinos y vecinos de pueblos cercanos, y el agradecimiento de los destinatarios, «que siempre nos saludan por la calle y nos preguntan si tenemos determinadas cosas en el centro».

Por último, hacen un llamamiento a toda la gente de Plasencia y alrededores, para que sigan llevando más ropa «o lo que puedan», porque aún hay colectivos muy necesitados, sobretodo en las zonas rurales, donde acceder a la ayuda de organizaciones caritativas es mucho más complicado.

En el ropero de Cáritas no piden más voluntarios, ya que por ahora hay suficientes y sería difícil gestionar a más personal, pero sí que piden la donación de cualquier tipo de recurso, sea cual sea, porque como dice Julia: «Todo nos viene bien y si no recibimos recursos, nosotros no podemos ayudar».

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