

Secciones
Servicios
Destacamos
T. A.
Domingo, 21 de julio 2013, 02:08
El nenúfar mexicano es una especie acuática exótica procedente del sur de Estados Unidos y el norte de Méjico. Fue detectada en la cuenca del Guadiana en los años 80 y actualmente está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
En Badajoz, este tipo de nenúfar se extiende por todo el tramo urbano del río, desde la desembocadura del río Gévora hasta el azud de la Granadilla. Se caracteriza por tener las hojas verdes y grandes del tamaño de la planta de una mano. Su flor es amarilla. Es más llamativa cuando las temperaturas son suaves, sobre todo en primavera y verano. En invierno pasa más desapercibida porque las hojas se secan.
No es tóxica ni venenosa y aunque no constituye una seria amenaza para el hábitat y las especies, sí puede provocar alteraciones importantes en los ecosistemas acuáticos al disminuir la entrada de luz en la masa de agua. Además, puede llegar a desplazar a otras especies de nenúfar autóctonos. Los posibles daños ambientales son menores que los que puede producir el jacinto de agua (conocido como camalote), ya que crece a más velocidad y no tiene raíz. Al flotar, se desplaza con las corrientes y se extiende con mayor rapidez que el nenúfar. En ambos casos es conveniente controlar las superficies afectadas y conocer los posibles métodos de control y erradicación.
El nenúfar mexicano puede ser cortado, pero su control mecánico es difícil, ya que se puede regenerar desde los rizomas o por semilla. De momento, no se conoce mecanismos de control biológico.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.