El exdirector de los Salesianos de Badajoz ingresa en prisión

Una niña de unos 10 años de edad juega con su pelota a los pies de la escultura de San Juan Bosco. Se detiene y mira a lo alto. A la derecha de la representación de Don Bosco, en la fachada, pende una pancarta: «Buenos cristianos». A su derecha otra: «Honrados ciudadanos». El barrio de San José, en la ciudad de Cádiz, luce estos días en calma chicha. Nadie diría que en la madrugada del mismo día fue el escenario de uno de los capítulos más duros que han vivido los salesianos en Cádiz desde su llegada a la ciudad hace más de 100 años. Pero en ese barrio, el mismo que congrega a escasos metros a un colegio tan emblemático como Salesianos y un punto tan duro como el Juzgado de Guardia, parecen resonar aún los ecos de un caso que escribe su enésimo titular. La congregación salesiana ha decidido apartar al que fue director del colegio Ramón Izquierdo de Badajoz, Francisco Javier Luna, de su cargo actual como director de Salesianos en Cádiz. La decisión se ha tomado después de ser enviado a prisión provisional tras tomarle declaración por los supuestos delitos contra la integridad moral e indemnidad sexual de 14 menores de entre 12 y 14 años.

Una decisión que se sobrevino ayer de madrugada, en forma de comunicado de congregación salesiana, después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Cádiz enviara a la prisión Puerto II al sacerdote de 40 años. Su encarcelamiento provisional se produjo, según declaraciones de un portavoz de la congregación a agencias, tras un auto de ingreso a prisión en el que toma esta medida porque «cree que dejarlo en libertad con cargos produciría alarma social». Así, el juez Miguel Ángel López Marchena razona que toma esta medida preventiva en tanto toma declaración a los 30 alumnos que la Policía Nacional identificó como posibles víctimas, a parte de los 14 denunciantes.

Tras la salida del sacerdote de los juzgados y su traslado a prisión, el comunicado de los salesianos no se hizo esperar «una vez conocido el contenido de la única denuncia interpuesta a día de hoy». Destaca este punto de partida, frente a las 14 denuncias que, según la Policía Nacional fueron interpuestas en días pasados. Igualmente, la congregación informaba que había decidido «como medida cautelar, la separación de su cargo de director de la comunidad y del colegio».

A eso se suma que los salesianos, a través de su Inspectoría de Sevilla, se encargarán de la defensa jurídica de su «hermano» ya que consideran que «existen objetivamente motivos que podrían demostrar su inocencia, y al no haber existido además ninguna denuncia previa, ni reclamación o queja interna o externa, de ningún tipo, contra el mismo, hasta la reciente denuncia ante la Policía, que ha provocado el proceso».

Apesadumbrados

«Nos sentimos profundamente consternados y apesadumbrados por el mero hecho de que se relacione a un sacerdote de la congregación con actuaciones en contra de menores», apunta el comunicado, a la vez que muestra la disposición de los salesianos para colaborar con la justicia «en orden de facilitar el esclarecimiento de los hechos».

Además, desde la institución religiosa quisieron remarcar que «bajo ningún concepto justificará jamás ninguna conducta que atente contra los menores». «No cabe excepción, ni siquiera la defensa y protección de un hermano (...) porque la el bien de los jóvenes y la búsqueda de la verdad están por encima de todo», puntualiza en el documento.

En su escrito, la congregación igualmente valora la entrega de los salesianos «en presencias educativas tan ricas y emblemáticas como nuestra histórica y centenaria casa de Cádiz». En esta línea, el vicario inspectorial y anterior director del Colegio Salesianos, Juan Carlos Pérez Godoy, apostó por que «las aguas volverán a su cauce» en un centro educativo que en los últimos días parece divido entre defensores (aparentemente mayoritarios) y detractores del sacerdote detenido. Precisamente Pérez Godoy visitó ayer el colegio, en cuyas instalaciones se respiraba mayor tranquilidad que en días pasados. Ahora toca a la institución nombrar a un nuevo director del centro, algo que se deberá realizar de cara al curso que comienza en septiembre.

El sacerdote de la Inspectoría de Sevilla no quiso entrar en valoraciones sobre la decisión del juez. Una premisa que siguió la propia congregación en su comunicado: «No creemos en este momento oportuno profundizar más ante la opinión pública en el análisis de los cargos que inicialmente se le imputan y los argumentos de defensa». Igualmente dijo no saber el estado en el que se encuentra Francisco Javier L.L. que en el día de ayer no recibió visitas, hecho que puede que sí se produzca hoy por parte de familiares y amigos.

Agradecimientos

Por último, en su escrito los salesianos quisieron demostrar su agradecimiento a los apoyos recibidos. «Las llamadas de apoyo recibidas de tantos alumnos, padres, miembros de la comunidad educativa, antiguos alumnos, miembros de la familia salesiana, de la Iglesia y de muchos ciudadanos en general en estos momentos, nos confortan en la dificultad», manifestaron.

De hecho, los apoyos al sacerdote se dejaron sentir desde el primer momento y, especialmente, a partir del pasado jueves. Fue el caso de la concentración que se produjo en Badajoz con unos 150 asistentes. También es el caso de la que se celebró en la mañana del viernes en la puerta de los juzgados y la guardia permanente que realizaron familiares, amigos, padres y alumnos durante toda la jornada del mismo día hasta que el salesiano abandonó los juzgados de madrugada.