Un ciclista hará el tramo Cantabria-Plasencia en un tiempo máximo de 24 horas

Julio Viana tiene 50 años y es entrenador del Club Ciclista Meruelo, en Cantabria. Hoy mismo saldrá de la localidad que lleva el mismo nombre del club donde entrena a las 14:00 en punto y pondrá rumbo a la ermita de la Virgen del Puerto de Plasencia, donde pretende llegar a las 14:00 en punto de mañana, junto con su amigo y compañero de profesión, Luis García, que realizará las labores de apoyo en carretera.

El reto que se plantea este cántabro con raíces placentinas no es nada fácil, recorrer más de 530 kilómetros en 24 horas. Lleva tres meses de preparación para ello, a pesar de la lesión de rodilla que no le permitió afrontar el reto meses antes. En los últimos días su dieta no se basa en otra cosa que en hidratos de carbono. «Desayuno pasta, como pasta y ceno pasta, todo ello para tener reservas», señala. Para afrontar un reto de tal envergadura, Julio ha estado entrenando cada día desde hace tres meses con su bici, realizando etapas de como mínimo 100 kilómetros diarios y otras muchas veces de hasta 200 kilómetros.

Aunque cántabro de nacimiento se siente muy ligado a Plasencia y su entorno, pues sus padres nacieron y crecieron en la capital del Jerte e incluso él mismo ha estado viviendo en la ciudad largos periodos de tiempo. Su última visita a Plasencia la hizo en marzo, cuando se reunió con toda su familia. Fue en ese momento cuando le plantearon el reto de venir desde Meruelo hasta la puerta de la ermita de la Virgen del Puerto. «Al principio mi familia decía que estaba loco, pero han terminado por apoyarme al 100%». Cuenta además que saldrá de Meruelo lloviendo, hecho que no le desanima pues sabe que la etapa más dura le espera en la meseta castellano-leonesa, la cual tendrá que cruzar en plena noche. Todo un reto para un deportista nato.