Las ventas en rebajas caen otro 30%

El cartel de '1.000 prendas a 10 euros' llama la atención en mitad de Menacho. Pertenece a unas de las tiendas de ropa que, en un intento de atraer público, ha sacado a la calle varias perchas con camisetas, vestidos, pantalones..., como si de un mercadillo se tratara. Es, al fin y al cabo, un reclamo más para conseguir que la caja se abra de vez en cuando.

El tradicional periodo de rebajas veraniegas llega a su ecuador y los comerciantes reconocen que están muy al límite, aunque creen que si sobreviven de aquí a final de año, ya habrá pasado lo peor.

En un paseo por Menacho o por el centro comercial El Faro el cliente recibe decenas de mensajes visuales con agresivos descuentos de hasta el 70%, segundas rebajas y tiendas en liquidación que llevan meses en ese estado. Pero el consumo, como fiel reflejo de la situación económica, no levanta cabeza.

El presidente de la asociación de comerciantes de Menacho, Emilio Doncel, calcula que las ventas han caído en torno al 20% con respecto al verano de 2012 (cuando el negocio ya estaba muy resentido), no obstante, otros comerciantes hablan de un descenso del 30% y algunos hasta de un 40%. Esta bajada se suma a las anteriores: en Navidad, por ejemplo, ya hubo un 20% menos de caja con respecto al mismo periodo de 2012.

«No hay dinero, así que la gente espera hasta el final. Además, entran en las tiendas y ven muchísima mercancía, no es como antes que se acababan las prendas... Las ventas han bajado con respecto al verano pasado una barbaridad. La mitad de la clientela era portuguesa, y esa nos ha fallado. Pero creo que algo salvaremos», expresa Yolanda Corchado, encargada del establecimiento 'Urban Shop'.

«Cada vez es peor»

Neme Vidarte, de la tienda 'Tara', apunta: «Yo calculo que la caída con respecto al periodo anterior es del 30%. Cada vez es peor. Los primeros días de la campaña hubo más gente, pero tampoco fue nada espectacular...».

Idit Ribeiro, de 'Mhia', habla de un 40% menos de caja con respecto a 2012: «Durante la semana se vende algo, pero los fines de semana hay mucho menos público».

En este sentido, la mayoría de los comerciantes de Menacho coinciden en que el 'efecto Faro' ya se ha estabilizado y los clientes se han dividido: los días de diario hay más público en el centro y a partir del viernes por la tarde es El Faro quien gana la batalla. «Sobre todo con la gente joven», apunta Neme Vidarte.

Habría que recordar que la supervivencia del centro comercial, según explicaron en su momento desde la gerencia del mismo, estaba bastante supeditada a la apertura de los domingos para aumentar las ventas.

Este posible cambio de horario divide al pequeño comercio. Algunos, como Idit Ribeiro, consideran absurdo funcionar ese día: «Los domingos la gente está con la familia y no compraría nadie. Se perdería dinero porque hay que pagar al empleado, la luz...». Sin embargo, la encargada de 'Tara' opina que, cuantos más días se abriera -domingos y festivos-, más se despacharía. «Lo que no nos podemos plantear es cerrar ninguna jornada con posibilidades ni dejar de hacer descuentos durante todo el año porque hay que captar al cliente como sea».