Medalla de oro en donaciones

El primer puesto en unas olimpiadas de donantes de sangre sería el que conseguirían los extremeños gracias a su solidaridad. 50.063 donaciones han contribuido a salvar vidas. Según los datos estadísticos de la Federación Española de Donantes de Sangre, Extremadura se encuentra, junto con el País Vasco, a la cabeza en la donación de sangre en España, con un índice de 45,72 donaciones por mil habitantes. Se ha aumentado en la comunidad autónoma un cuatro por ciento las donaciones en el año 2012 con respecto al ejercicio anterior, pasando de 48.645 a 50.663 donaciones.

Aunque el dato es muy positivo, hace unos días, con la tragedia del descarrilamiento del tren en Santiago, la solidaridad aumentó aún más. De hecho, según la Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres, el día posterior al accidente ferroviario, recibieron multitud de llamadas para consultar si desde Cáceres podían ayudar con su sangre. El Banco de Sangre de Extremadura ha ofrecido alrededor de 700 unidades de sangre a Galicia, aunque de momento, según fuentes de la Hermandad de Cáceres, no se ha enviado ninguna, porque han sido las comunidades limítrofes las encargadas de ceder sangre. «Ahora se tienen que recuperar ellas y por eso hay que seguir donando», afirma Mauricio Cortés, tesorero de la Hermandad y vicepresidente de la Fundación Extremeña de Donantes de Sangre, y añade que en la región, la reserva está completa.

Pero para no perder este buen dato, en verano, la época del año en la que menos donantes se movilizan, la Federación Española de Donantes de Sangre organiza La Olimpiada Roja. Se trata de una iniciativa por la que se invita a todos los ciudadanos con edades comprendidas entre 18 y 65 años a que acudan a su centro de salud más cercano para someterse a una extracción de sangre. En Cáceres, la Hermandad tiene previsto un calendario de extracciones itinerantes en diferentes zonas de la provincia.

Una de los primeras citas se produjo el pasado día 3 de julio en Las Hermanitas de los Pobres con la colaboración de la Hermandad de Donantes de Sangre, la asociación motera 'Buitres Leonaos' y Cruz Roja. Durante la actividad, Cortés se reafirmó en la idea principal de La Olimpiada Roja. «En estas fechas la gente se descuida por las vacaciones, pero hay más accidentes y se necesitan más bolsas», explica y añade: «en Extremadura la gente es muy solidaria y tiene un gran corazón».

A pesar de que, en teoría, el límite de edad sea 65 años, Cortés insiste en explicar que se puede seguir donando sangre hasta los 70 años si la persona está en buen estado de salud. «Solamente hace falta que el médico de cabecera le dé el visto bueno», precisa. Uno de los miembros de Buitres Leonaos, Julio Márquez, recuerda la necesidad de contar con reservas de sangre en verano puesto que el número de accidentes es mayor y hace referencia a los sufridos con motos. «Los daños sufridos por los motoristas son mayores y se precisa más cantidad de sangre», afirma Márquez.

En la improvisada sala de espera, Sergio Bautista, de 28 años, aguarda su turno para sentarse en la camilla. No es la primera vez que colabora con la asociación; de hecho, lo hace de forma habitual dos veces al año. La primera fue cuando cumplió los 18. Su objetivo es ayudar a la gente y comenta que el estar diez minutos tumbado tiene la una recompensa muy gratificante, «salvar vidas».

Ellos animan a todos los que no han participado a que se presten voluntarios para donar. Dicen los médicos que con cada donación se salvan dos vidas. «La sangre tiene que estar esperando al enfermo y no al revés», explica Cortés, y continúa: «hay personas que estarían dispuestas a dar un poco de su sangre pero que no lo hacen porque esperan a que haya una situación grave dentro de su ámbito familiar». Por eso es mejor tener grandes reservas que tener que esperar a que llegue el momento en el que alguien cercano necesite la transfusión.