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T. A.
Martes, 6 de agosto 2013, 02:12
Juan Pérez García, de 37 años, tiene una hipoteca que no puede pagar y dos hijos a los que casi no puede alimentar. Vive en El Progreso y está pasando por una situación muy complicada. En estos momentos está en paro y ha dejado de pagar la hipoteca de su vivienda porque su familia apenas tiene ingresos.
«A mi mujer la han contratado 15 días para trabajar, pero no es suficiente. Estamos pendientes de solicitar la renta básica», expone. Este vecino de Badajoz perderá pronto su casa por no poder hacer frente a los pagos. «Nos vemos obligados a irnos a vivir con familiares para no vernos en la calle. Mi familia se sostiene gracias a las ayudas que recibe de Cáritas y los comedores sociales. Son circunstancias muy duras, pero lo importante es poder atender a mis dos hijos», declara.
Por este motivo, acompaña a diario a sus pequeños de 3 y 6 años al comedor escolar que se puso en marcha en el colegio San Fernando.
«Para mí supone una gran ayuda y descarga. Además, tengo la garantía y seguridad de que se alimentan bien, que es lo que quiero», sentencia este padre.
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