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A. GILGADO
Domingo, 11 de agosto 2013, 11:05
En la revisión de intervenciones, accidentes y siniestros que periódicamente hacen desde la Policía Local, hay una variable que en los últimos meses preocupa a los responsables del cuerpo: el aumento de la incidencia del alcohol en los percances de tráfico que ocurren dentro el casco urbano.
El intendente de la Policía Local, Antonio Nogales, cuenta que este repunte se da a nivel nacional, pero que en su caso deben intentar combatirlo a nivel local. Para hacerlo, además de los controles preventivos de alcoholemia que hacen en campañas concretas como la de los fines de semana durante verano o en las noches de Navidad, también han puesto en marcha otros «dinámicos» durante los fines de semana. No se trata de centrarse sólo en el control preventivo, sino en que los agentes puedan hacerlo en cualquier momento.
Con esta iniciativa, se dota a cada patrulla que circule por la calle durante los fines de semana de un etilómetro digital de muestreo para que someta a la prueba de alcoholemia a todos los conductores implicados en infracciones graves al volante.
De esta manera, si ven a alguien saltándose un semáforo o circulando en dirección prohibida, además de la sanción administrativa, también le hará la prueba de alcohol. Si el resultado resulta positivo, el equipo de atestados se desplaza y le hace el test con un etilómetro evidencial, el instrumento válido desde el punto de vista jurídico. La policía Local de Badajoz cuenta con dos etilómetros evidenciales y con cinco de muestreo para sancionar a los que van al volante después de haber bebido.
En lo que va de año, los agentes ya han cazado a 177 conductores que dieron positivo cuando le hicieron el test. La mayoría de estos positivos, 123 concretamente, fueron imputados por delito porque en la prueba sobrepasaron los 0,60 miligramo por litro de aire expirado o se negaron a someterse al etilómetro a pesar de dar muestras evidente de conducir bajos los efectos del acohol.
En los controles específicos que hacen las patrullas sólo se detecta al 5%, la mayoría se descubre porque han resultado implicados en algún accidente de tráfico, 94 de los 123, porque los propios agentes han visto algún comportamiento extraño en la conducción o por el aviso de algún testigo.
Para hacerse una idea del repunte, basta recordar que en la memoria de la Policía Local del año pasado se registraron 58 alcoholemias positivas con accidente en todo el 2011, mientras que entre enero y julio de 2013 ya hay 94.
Además de la Policía Local, La Fiscalía de Tráfico de Badajoz también detectó en los primeros cinco meses de este año un incremento en los delitos contra el tráfico por alcoholemia positiva. Según Diego Yebra, fiscal delegado de esta materia en la provincia, el perfil que más se repite corresponde a de personas maduras, normalmente con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años.
En su opinión, forman parte de un grupo residual al que las reformas legislativas no han conseguido concienciar de que no se puede conducir y beber.
A pesar de este repunte detectado, no hay un estudio público que analice las causas, pero desde la Fiscalía creen que puede deberse a que cada vez más personas disponen de tiempo libre.
Tampoco ha pasado desapercibido para la Fiscalía que la mayoría de las alcoholemias positivas se registren durante la primera quincena de cada mes, más que una casualidad se podría deber a que durante estas dos semanas es cuando la mayoría de la gente cobra las nóminas o las prestaciones por desempleo.
Situaciones peligrosas
En una ciudad como Badajoz, conducir bajos los efectos del alcohol implica situaciones realmente peligrosas.
En enero, un conductor que casi multiplicaba por cuatro la tasa permitida por la ley de tráfico se comió literalmente la rotonda de salida del Puente Real y quedó atrapado en esa glorieta que conecta la avenida de Elvas con Federico Mayor Zaragoza. El accidente ocurrió a las 5 de la madrugada y lo protagonizó un joven de 22 años.
En mayo, fue una abuela de 70 la que duplicó la tasa cuando iba a recoger a sus nietos a un colegio de Santa Marina a mediodía.
La señora chocó contra dos vehículos: al primero lo golpeó cuando hacía una maniobra marcha atrás y al segundo lo rozó al incorporarse de nuevo a la circulación.
Hace pocas semanas, un hombre de 48 años fue detenido por la Policía Local de Badajoz tras comprobar que cuadruplicaba la tasa de alcoholemia mientras conducía su coche.
Los agentes detectaron que circulaba de manera imprudente por la calle Isidro Pacense en dirección a la avenida Ricardo Carapeto, vías ubicadas en el barrio de San Roque con muchos coches aparcados. En todos estos casos, tendrán que responder ante un juez.
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