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¿Qué ha pasado hoy, 20 de abril, en Extremadura?
Camiones estacionados en el muelle de la industria Conesa a la espera de descargar. :: C. MORENO
La campaña del tomate mueve más de 4.000 camiones en Villafranco
BADAJOZ

La campaña del tomate mueve más de 4.000 camiones en Villafranco

La Guardia Civil controla que las cubas no viertan líquido en la calzada con el apoyo de los transportistas

A. GILGADO

Martes, 13 de agosto 2013, 11:45

No hace falta ser agricultor o industrial para percatarse del inicio de la campaña del tomate. Tras cinco días de faena, cualquier conductor que circule por los accesos a la ciudad se habrá topado ya con algún camión con la tolva hasta arriba en dirección a Villafranco.

Antes, ni tan siquiera hacía falta encontrarse con los transportistas. Los tomates vertidos en los márgenes de las rotondas ya advertían del inicio de la cosecha. Pero esa estampa pasará a la historia.

La Guardia Civil de Tráfico vigila de cerca la campaña del tomate para que el transporte del campo a las fábricas no pringue las carreteras de vertidos que pongan en riesgo a los demás conductores. La Delegación del Gobierno en Extremadura activó en junio su plan de seguridad vial específico para este asunto.

El exceso de carga en las tolvas -cada camión no puede pasar de los 24.000 kilos- y la pérdida de líquido provocaron, según la Delegación del Gobierno, numerosos accidentes en temporadas anteriores, pero cada año se ha ido reduciendo gracias a la vigilancia de la Guardia Civil y a la colaboración de las empresas de transportes.

La eficacia policial se ve en el descenso de incidencias. Hace dos años, la Guardia Civil efectuó 28 paradas de cargas con su posterior inutilización del camión porque vertía demasiado líquido o las cubetas perdían mercancía por el camino. El año pasado, sin embargo, tan sólo hubo seis inmovilizaciones y desde la Delegación del Gobierno esperan que la recolección actual se cierre con cero incidencias.

Para prevenir los riesgos de siniestros, el delegado del Gobierno y las organizaciones convocadas en representación de agricultores, empresarios, cooperativas y transportistas, renovaron en julio su colaboración.

Los agentes mantendrán un especial cuidado en revisar las cubetas, lonas y redes durante los dos meses, con la finalidad de evitar el derrame de líquido. La responsabilidad de cualquier vertido se imputa al transportista, aunque las cubetas pertenezcan a las cooperativas agrarias o a la industria donde se trasforma. A los propietarios también les informarán de que su cubeta no puede salir a la carretera.

Sólo cuando haya un riesgo patente de derrame de líquido y no sea posible adoptar medidas que lo eviten, la Guardia Civil inmovilizará la mercancía. Y si el riesgo no es excesivo, le acompañará al destino para que la tolva correspondiente se inmovilice hasta su reparación.

En esta campaña hay menos días de trabajo porque las lluvias de abril retrasaron la plantación, lo que se traduce en una recolección también más tardía. Los casi dos millones de toneladas se tienen que mover en menos días.

En Badajoz, el epicentro de toda esta efervescencia se sitúa en la rotonda de Villafranco del Guadiana de la carretera de Talavera. Por esta glorieta pasan los camiones que descargan en las dos fábricas cercanas.

Tanto los que se dirigen a Agraz -en la entrada de Villafranco- como los que van hasta Conesa -en la carretera del aeropuerto- tienen que pasar por este nudo. Si se cumplen las previsiones, cuando la campaña entre en ebullición, por esta rotonda pasarán los ocho millones y medio de kilos diarios que entran en las dos factorías.

Para moverlos hay que emplear 340 camiones porque la legislación no permite que carguen más de 24.000 kilos. Con este trasiego de tomates y ante el tráfico que tiene habitualmente la antigua Nacional V, no extraña ver a coches de la Guardia Civil en alguna de las rotondas

Junto a los vertidos, los agentes también controlan si la mercancía va tapada con una red, si los camioneros incurren en exceso de velocidad o si transporta más carga de la autorizada.

El control y la campaña de seguridad vial ha calado entre las empresas de transporte. Ya no se ve cubetas sin red o tirando vertidos de forma abundante.

Ricardo Presumido pertenece a Coptraba -cooperativa de transporte de Badajoz- y estos días se encarga de gestionar la logística de su agrupación en la campaña. Coptraba suministra, junto a otras dos empresas, el tomate fresco recogido del campo a la transformadora Agraz de Villafranco. En los cincuenta días de trabajo planeados, Coptraba dará más de cuatro mil viajes. Recuerda que desde que se implantaron las dos industrias en el término de Badajoz, la del tomate es la campaña más importante para los transportistas de la zona, pero en los últimos años ha ido perdiendo fuelle porque cada vez se planta menos en la región. Este año, por ejemplo, tienen que ir hasta Évora, en Portugal, para cumplir con el cupo que han contratado con la industria. Para hacerse una idea de la incidencia, Coptraba lo forman 120 camiones y treinta se van a destinar durante cincuenta días a suministrar material a Conesa para que lo muela. En su opinión, no sólo hay que hablar de la vigilancia policial, sino del empeño de los profesionales del sector por cumplir con los viajes sin perjudicar a los demás vehículos. «La Guardia Civil se esmera más, pero nosotros también vamos más preparados».

Para los camioneros, a veces resulta muy complicado, medir si sobrepasan los 24.000 kilos porque cargan en el campo a ojo. Cuanto más pequeños y más grandes, más pesan, porque caben más en las cubetas. De cualquier modo, Ricardo cree que sobrepasar los 24.000 kilos resulta muy complicado.

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