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ROCÍO SÁNCHEZ , E. F. V.
Miércoles, 14 de agosto 2013, 13:47
El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el lunes por la noche a un vecino de Suerte de Saavedra tras comprobar que estaba agrediendo a su hija, una chica de 13 años de edad que acababa de regresar a casa tras permanecer desaparecida durante cinco horas.
Los hechos ocurrieron pasadas las 10 de la noche. A esa hora, la Policía Nacional tuvo conocimiento de la ausencia de la adolescente y comenzó a hacer gestiones para tratar de localizarla.
Un coche patrulla del Cuerpo Nacional de Policía iba a comenzar a buscarla en la barriada de Suerte de Saavedra cuando varios vecinos comunicaron que ya había regresado a casa.
La noticia fue confirmada de forma inmediata por los agentes, quienes comprobaron igualmente que el padre estaba golpeando a la menor en la cabeza y en distintas partes del cuerpo, al tiempo que trataba de lanzarle patadas.
El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, confirmó que la chica había permanecido cinco horas fuera de casa y que, al regresar, su padre la golpeó en la cabeza con el puño cerrado, lo que obligó a los agentes a intervenir empleando la mínima violencia. En el forcejeo resultó lesionado de carácter leve uno de los policías. En concreto, fue atendido de una lesión leve en la interfalange de dos dedos.
Los dos policías que estaban actuando decidieron introducir al detenido en el coche patrulla, pero en ese instante comenzaron a ser apedreados por personas que se encontraban en la zona. Rápidamente dieron el aviso y otros tres coches patrulla acudieron en su apoyo. «En vez de apoyar a la Policía, o al menos no decir nada, empezaron a insultar a los agentes y a apedrear sus vehículos», lamentó el delegado del Gobierno.
De momento sólo ha sido detenido el padre de la menor, aunque no se descarta que en las próximas horas pueda producirse el arresto de las personas que lanzaron las piedras.
El detenido por estos hechos es un hombre de 31 años de nacionalidad portuguesa que carecía de antecedentes policiales.
López Iglesias ha señalado que después de ocurrir el suceso se presentó en la comisaría la madre de la niña para negar que se hubiese producido la agresión y retirar la denuncia, a pesar de que el parte médico demuestra que le provocó lesiones. «La Policía no puede mirar hacia otro lado», advirtió el delegado antes de dar la enhorabuena a los agentes por su valiente actuación y señalar que el autor de la agresión va a ser puesto a disposición de la autoridad judicial competente.
El delegado consideró lamentable la actuación de quienes lanzaron piedras contra los vehículos y calificó de gran labor la actuación de los agentes que se jugaron la vida para ayudar a la adolescente.
Desde la Asociación para la Recuperación de Suerte de Saavedra, presidida por Antonio Chacón, se ha pedido a la Policía que no baje la guardia para que se mantenga la seguridad en esta barriada conformada en su gran mayoría por viviendas sociales.
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