Detienen a un ciclista que rechazó el test de alcohol y amenazó a los agentes

La Policía Local de Badajoz detuvo el martes por la tarde al marido de una conductora que sufrió un accidente de tráfico sin importancia después de que el varón amenazara de muerte e insultara gravemente a los agentes.

Este rocambolesco suceso tuvo su origen en el accidente de tráfico que originó una mujer en la calle La Mimosa, en la barriada de Llera, donde chocó contra un coche estacionado en esa vía pública.

Alguien llamó a la Policía Local para alertar de lo ocurrido y poco después se presentó una patrulla que vio cómo discutían en la calle dos hombres. Uno de ellos estaba amenazando de muerte al otro, por lo que decidieron intervenir.

Al preguntar qué había sucedido, les explicaron que nada más producirse el choque había salido a la calle el propietario del automóvil que resultó dañado, quien comenzó a hablar con la mujer. En ese momento llegó el marido de la conductora montado en una bicicleta y comenzó a increpar el dueño del coche afectado.

Mientras escuchaban el relato, los policías comprobaron que el marido de la automovilista se encontraba afectado por la bebida, por lo que decidieron someterlo a la prueba de alcoholemia para determinar su superaba la tasa admitida.

El ciclista no tuvo problema en soplar y dio 0,98, por lo que multiplicaba por cuatro la tasa permitida. Por esta razón le indicaron que debía ir a la inspección de la Policía Local para someterse a otra prueba en un aparato que tiene mayor precisión.

Al llegar a la comisaría, el ciclista comenzó a dar voces, pero finalmente accedió a soplar. Sin embargo, no lo hizo de forma correcta y el aparato no detectó la tasa de alcohol en aire, por lo que se le pidió que volviera a someterse a la prueba.

El ciclista se negó en redondo y comenzó a insultar gravemente a los policías, los amenazó de muerte y llegó a espetarles que iban a quedarse sin uniforme y que «les iba a sacar las perras para las vacaciones».

La agresividad del varón fue en aumento y en un momento determinado incluso sacó 70 euros del bolsillo y los puso encima de una mesa mientras decía que era «para que los guardias se tomaran una cerveza».

Cuando le pidieron que se guardara el dinero y que se estuviera quieto, el varón remató las amenazas diciendo: «Tengo que mataros a todos».

Amenazas graves

En ese momento fue detenido por un presunto delito de amenazas graves a agentes de la autoridad de las que deberá responder ante la autoridad judicial. El arrestado por estos hechos es un hombre de 40 años de edad cuya identidad responde a las iniciales M. A. S. S.